El presidente municipal electo de Cuernavaca, Morelos, Cuauhtémoc Blanco, acudió este jueves a San Lázaro para gestionar recursos económicos por el orden de los 200 millones de pesos para el próximo año para su localidad.

 

“Quiero hacer las cosas bien, quiero trabajar por Cuernavaca, que es lo que me pidió la gente por eso me eligieron; crear un nuevo Cuernavaca porque está abandonado, es una ciudad fantasma, quiero hacer un ‘estado’ bonito (sic.)”, afirmó en entrevista.

 

Debido a que las comisiones parlamentarias aún no sean consolidadas en la Cámara de Diputados, el presidente municipal electo fue recibido por el presidente de la mesa directiva de San Lázaro, Jesús Zambrano Grijalva.

 

El también exfutbolista profesional fue acompañado por los diputados del PAN de Morelos, Margarita Alemán Olvera y Javier Bolaños Aguilar hasta el salón “Presidentes de la mesa directiva”, junto con parte de su equipo de transición del próximo ayuntamiento.

 

Cuauhtémoc Blanco tomará protesta hasta el próximo 1 de enero ya que en la reforma político-electoral que avalado el Congreso de la Unión el año pasado olvidó modificar las fechas de toma de protesta para aquellos ciudadanos que fueran electos en las elecciones de junio pasado, sólo modificó la fecha de las elecciones.

 

En entrevista, los próximos funcionarios públicos dieron cuenta que entre los proyectos prioritarios están el bacheo público, abastecer de agua, luminarias y seguridad pública.

 

Cuauhtémoc Blanco aseguró confiar en el apoyos de los diputados federales para darle a Cuernavaca una nueva imagen con los trabajos de rehabilitación a través de los recursos orientados a la pavimentación, recuperación de espacios públicos, banquetas guarniciones y tejido hidráulico, compromiso asumido durante su campaña electoral a la población sensible.

 

Apenas el martes el también gobernador electo de Michoacán, Silvano Aureoles Conejo, acudió a San Lázaro donde se reunió con los integrantes de la fracción del Partido Verde Ecologista de México donde afirmó que tras el desplazamiento de las fuerzas federales de su entidad a Oaxaca la violencia aumentó.

 

“Con esto de las decisiones que se tomaron en Oaxaca se llevaron algunos contingentes de la Policía Federal y empezaron de inmediato a aparecerse los grupos armados, las balaceras y las ejecuciones.

 

“Ayer (el lunes) me reuní con todos los curas de todo el estado, con los obispos y el cardenal; están entregando los reportes de cómo se están descomponiendo las cosas en aquellos lugares en donde se retiraron las fuerzas federales porque tenían que atender cosas en otra entidad”, dijo aquel día.