El desarrollo de la mercadotecnia política en México es un “negocio en ciernes”, pues pese a que esta actividad inició hace casi 20 años en el país, su penetración entre la clase política nacional es mínima, comentó Andrea Rodríguez, directora del Congreso de Marketing Político.

 

Mencionó que en comparación con Estados Unidos, la mercadotecnia política -disciplina encargada de diseñar estrategias para el desarrollo de campañas políticas y de gestiones gubernamentales- es casi inexistente, toda vez que muchos funcionarios y candidatos no se interesan por el sector, además de la escasa profesionalización en la materia.

 

“La comparación es mínima o casi inexistente, porque llevamos apenas de 1994 para acá que se empieza a gestar, sigue habiendo muchísimos lugares en donde no hay profesionalización de la materia”, expresó, aunque destacó que se trabaja desde diferentes frentes para difundir el uso de estos servicios entre los candidatos y gobernantes.

 

Mencionó que en este campo el panorama es muy desigual para algunos candidatos, debido a que –dijo- hay campañas muy elaboradas, que cuentan con asesores de imagen, comunicación y estrategas, mientras que hay otras en las que una persona hace todo el trabajo.

 

“La gente misma del gobierno los acompaña o gente que se va sumando voluntariamente hace las veces de alguna actividad en específico (…). Además, la cantidad de gente que se ha capacitado es muy alta, pero no alcanzan para todas las campañas en México”, comentó.

 

Ventaja competitiva

 

 

La especialista en mercadotecnia política comentó que un factor a considerar para utilizar la mercadotecnia política, ya sea en campañas o en gestiones de gobierno, es que la rentabilidad de los profesionales es mayor que la de los asesores tradicionales.

 

“Uno de los grandes diferenciadores que tiene la campaña tradicional de la campaña que usa la mercadotecnia política es la alta rentabilidad, pues los errores pueden llegar a ser menos, y por lo tanto la rentabilidad puede ser mayor, porque se contrata a un especialista que se va a hacer cargo de un área determinada”, subrayó.

 

Mencionó que los servicios que provee la mercadotecnia política permiten incrementar la efectividad de la campaña o de la gestión, pues aplica un concepto integral que abarca desde la imagen hasta el manejo de redes sociales.

 

“En cuanto al voto, depende de la especialidad, porque a lo mejor si tiene un buen manejo de redes no vas a ganar, pero a lo mejor si tuvieras un estratega de tiempo completo en tu campaña, pues seguramente vas a tener la facilidad para llegar con más holgura al día de la elección”, destacó.

 

Negocio redondo

 

Las épocas electorales siempre conllevan un gasto multimillonario en el que existen muchos beneficiados, entre ellos las empresas de mercadotecnia política.

 

De acuerdo con integrantes de esta industria, todavía no existe una metodología que permita determinar el tamaño del mercado; sin embargo, en la campaña presidencial de 2012, los cálculos más conservadores de la industria apuntaron a un rango de entre 10 y 15% del presupuesto total.

 

En ese año, el entonces Instituto Federal Electoral (IFE), aprobó un presupuesto de mil 680 millones de pesos para las campañas electorales, de los cuales cerca de 260 millones de pesos fueron destinados a la mercadotecnia política.