FILADELFIA. El papa Francisco se despidió hoy de Filadelfia, la última etapa de su viaje a Estados Unidos, con una advertencia sobre el «desafío urgente» que plantea la protección del medioambiente, la «casa común».

 

En una misa multitudinaria con la asistencia de decenas de miles de personas que llenaron la gran avenida B. Franklin Parkway de esta ciudad, el pontífice dijo: «nuestra casa común no tolera más divisiones estériles».

 

«El desafío urgente de proteger nuestra casa incluye la preocupación de unir a toda la familia humana en la búsqueda del desarrollo sostenible e integral, pues sabemos que las cosas pueden cambiar».

 

El papa ya se había referido en Washington y en Nueva York a la necesidad de contribuir a proteger el planeta mediante un desarrollo sostenible y que tenga en cuenta a los excluidos y aludió a su encíclica «Laudato si», que hoy volvió a tomar como referencia.

 

El marco fue esta vez la misa con la que se cerraron los actos del VIII Encuentro Mundial de las Familias, un evento cuyo objetivo es que «las familias se encuentren como iglesia doméstica y santuario de la vida para orar, dialogar y profundizar en temas de actualidad; para conocer y compartir el papel de la familia cristiana con miras a la nueva evangelización».

 

Fue su primera participación en este tipo de acontecimientos, instituidos por el papa Juan Pablo II y la cita en torno a la que, según informó el Vaticano en repetidas ocasiones, se organizó el viaje del papa Francisco a Estados Unidos.

 

«La fe crece con la práctica y es plasmada por el amor. Por eso, nuestras familias, nuestros hogares, son verdaderas iglesias domésticas. Es el lugar propio donde la fe se hace vida y la vida se hace fe», dijo Bergoglio.

 

La misa se celebró en el mismo lugar en el que el papa solo unas horas antes, la víspera, asistió a la Fiesta de las Familias, un evento que amenizaron cantantes como Aretha Franklin, Juanes y Andrea Bocelli.

 

El pontífice comenzó el día con una reunión con cinco víctimas de abusos sexuales cometidos en algunos casos por miembros de la Iglesia cuando eran menores.

 

Francisco reveló que algunos de quienes cometieron esos crímenes fueron obispos y habló de las «violaciones» a las que fueron sometidas las víctimas de unos delitos cuyos autores, aseguró, rendirán cuentas.

 

Con el acto de Filadelfia acaba el programa del viaje del papa a Estados Unidos, a donde llegó el pasado martes procedente de Cuba, que incluyó históricas intervenciones del pontífice en el Congreso y ante la Asamblea General de Naciones Unidas.

 

El avión papal partirá de regreso a Roma a las 20:00 hora local y tiene prevista su llegada a las 10:00 hora local del lunes.