Múltiples interpretaciones de unas elecciones polisémicas. Cada candidato se presentó ayer a las elecciones parlamentarias de Cataluña con la idea de que, en realidad, se trataban de unos comicios plebiscitarios: sí o no a la independencia. De ahí que los resultados también hayan sido polisémicos.

 

Para Artur Mas, actual presidente catalán y número cuatro de la lista independentista Junts pel sí, los resultados de las elecciones demostraron una mayoría independentista. En efecto, sumando los escaños de la formación Candidatura de Unidad Popular (CUP) y la de Junts pel sí, las formaciones independentistas lograron 72 de los 135 escaños del Parlamento (53.5%). Sin embargo, ambas formaciones no lograron la mayoría de los votos.

 

Para los partidos anti independentistas, como el PP y Ciudadanos, la lectura fue distinta a la de Mas: en función de los votos emitidos perdieron las agrupaciones independentistas ya que solo lograron el 47.9% frente al 51.6% del resto de las formaciones.

 

Para interpretar los resultados conviene alejarnos de los discursos de los políticos porque un alto componente de ellos es manipulado.

 

  1. Las formaciones pro independentistas tendrán la mayoría del Parlamento y Artur Mas continuará con el llamado proceso independentista que durará 18 meses para que al final de él Cataluña promulgue la separación de España.

 

  1. Las elecciones generales en España, que se llevarán a cabo en diciembre, podrían redefinir los objetivos de Artur Mas. Si el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) le gana al Partido Popular (PP), como estiman las encuestas, se abriría una zona de negociación para reformar la Constitución vigente lo que se traduciría en una conclusión amistosa del problema. Más autonomía a Cataluña en temas fiscales y fin de la intención independentista por parte de Artur Mas. Este escenario podría debilitar a Mas por lo que no se descartan nuevas elecciones en Cataluña el próximo año. Fin de la carrera política de Artur Mas.

 

  1. Si el PP ganara las elecciones generales de diciembre el escenario futuro se polarizaría. Mariano Rajoy refrendaría su posición actual: no a la independencia de Cataluña por tratarse de una “locura”. Artur Mas y el líder de la CUP, Antonio Baños, ejercerían su mayoría absoluta para continuar con “el proceso independentista”.

 

Después de las elecciones de ayer no se rompió el “empate” de sentimientos.