EL AVIV. En uno de los momentos más violentos del conflicto en las últimas décadas, la escalada de violencia y tensión entre israelíes y palestinos parece no tener fin. Tras el ataque perpetrado por un palestino de 19 años contra una familia israelí que dejó dos muertos, Tel Aviv cerró durante dos días la Ciudad Vieja a los palestinos que no vivan allí y advirtió con lanzar una ofensiva militar en Cisjordania similar a la de la segunda intifada (2000-2005).

 

Ayer más de 120 palestinos resultaron heridos por fuego o inhalación de gases lacrimógenos en enfrentamientos con fuerzas israelíes o ataques de colonos, en diferentes puntos de Cisjordania y Jerusalén Este, al mismo tiempo que un millar de personas participaron del funeral de las dos víctimas del ataque del sábado.

 

El ataque en la Ciudad Vieja de Jerusalén fue apenas el último de una larga lista, que el jueves pasado sumó el tiroteo al auto de una familia de colonos en Cisjordania.

 

El ministro israelí de Transporte y de Servicios de Inteligencia, Israel Katz, advirtió que si es necesario lanzar una ofensiva militar masiva en Cisjordania como la de 2002, durante la segunda intifada, el gobierno lo hará. “Tenemos que tomar una decisión, si lo necesitamos lanzaremos una operación Muro Defensivo. Tenemos que endurecer las medidas para ofrecer seguridad a Israel”, aseguró en una entrevista con el diario local Maariv.

 

Desde la Franja de Gaza, el tercer territorio palestino ocupado y desde hace siete años bajo un bloqueo militar, la milicia palestina Yihad Islámica reivindicó ayer en un comunicado la autoría del ataque de ayer en la Ciudad Vieja de Jerusalén y llamó a los palestinos a “vengar los crímenes de los colonos”.

 

Luego que la Yihad Islámica se adjudicara el ataque, los Batallones Al Quds , su brazo armado, difundió un video, en el que amenazó con lanzar una campaña de ataques suicidas, algo que no sucede desde hace más de una década, cuando la segunda intifada palestina estalló y abrió uno de los períodos de mayor represión del conflicto.

 

Según las fronteras de 1967, reconocidas por la comunidad internacional y previas a la llamada Guerra de los Seis Días, el futuro Estado palestino estará compuesto por la Franja de Gaza, Cisjordania y Jerusalén este. Dentro de este último territorio se encuentra la Ciudad Vieja de Jerusalén.