En la calle Bolívar se encuentra el Museo del Zapato, uno de los lugares menos visitados y conocidos de la ciudad a pesar de que se encuentra en la zona más concurrida por turistas. Éste y el Museo del Enervante de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) son dos lugares de visita obligada en la ciudad de México, aunque el segundo se encuentra restringido al público en general.
Hay desde sandalias originales de egipcios del siglo III a. C hasta los zapatos de taco de El Rey Pelé, las botas de El Santo, calzado de astronautas; un ejemplar de Chewbacca, el personaje ficticio del universo de La Guerra de las Galaxias o los gigantescos tenis que usaba el basquetbolista Shaquille O’Neal. Es un recorrido por la evolución de este invento a lo largo de miles de años. También hay unos metálicos y puntiagudos utensilios de combate de los caballeros de la Edad Media o de la época victoriana. Su actualización es constante y en sus vitrinas expone zapatillas de toreros famosos y los botines Fernando Platas y Gabriela Guevara, entre otros.
En 1865, un señor, del que se ha perdido su nombre, abrió la zapatería El Borcegui en la calle Tiburcio, que hoy se llama Uruguay, que con el paso de los años se convirtió en un referente gracias a sus slogans como “Para una gran ciudad, una gran zapatería” que fue rápidamente copiada por los demás comerciantes que hicieron de esta frase una fórmula que se acoplaba a todo, por ejemplo, “Para una gran ciudad, una gran cantina”, y así por el estilo. Al inicio del nuevo siglo, en 1900 cambio de dueño; la compró el español Lucas Lizaur Aznárez.
Este museo tiene un acervo de 15 mil miniaturas y 2 mil de tamaño natural que guardan la memoria del paso, literalmente, del hombre. . En 1991 los dueños de la zapatería El Borceguí tomaron la decisión abrir una galería que poco a poco se ha ido extendiendo para exponer todas las piezas reunidas a lo largo del siglo. ¿Qué es el zapato aparte de un objeto que nos permite caminar cómodos y sin riesgo por la calle? Sofisticación, glamour, necesidad, moda, exhibicionismo, fetiche, objeto de deseo, lujo, entre otras. Visite este lugar y cuénteme que son para usted este par de objetos con que nos protegemos y lucimos los pies.
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