Antonio Pérez Garibay ha viajado a casi todos los autódromos del mundo, al menos a los más reconocidos. Fue jefe de prensa y representante del mexicano Adrián Fernández, por lo que conoció muchas de las pistas de Europa y Estados Unidos, además de que, en los últimos cinco años ha sido invitado a la mayoría de los Grandes Premios de Fórmula Uno por su hijo, el piloto de Force India, Sergio Checo Pérez.
Piloto en la década de los 70, Garibay estuvo presente en la reinauguración del Autódromo Hermanos Rodríguez, pista que será sede de Fórmula Uno por tercera ocasión en su existencia (etapas 60-70, 80-90), y quedó sorprendido de conocer los avances que ha sufrido el inmueble.
“Este edificio de pits es único en el mundo… si me pongo a hacer memoria y viéndolo desde aquí, no he conocido uno tan amplio y alto como este, mira”, dice mientras señala al que, en efecto, luce imponente.
El edificio consta de 33 pits, sala de prensa y salones VIP y sus magnitudes solo son equiparables al del autódromo de Austin, Texas, también sede de una carrera de Fórmula Uno, al ser diseñado por la misma empresa, Tilke.
“Tenemos que estar orgullosos de este autódromo, quedó de clase mundial. Será el segundo más veloz de todo el calendario y yo puedo decir que es de los tres mejores del mundo, así de simple”, finalizó.