MOSCÚ. El Servicio Federal de Seguridad (FSB) de Rusia informó hoy la captura de 10 presuntos islamitas entrenados por el grupo Estados Islámico (EI) en Siria, sus suspuestos objetivos eran atentar contra los servicios del transporte público en esta capital.
Los sospechosos fueron detenidos la víspera por elementos del Comité Nacional de Lucha contra el Terrorismo el servicio de seguridad ruso, la antigua agencia de inteligencia rusa KGB, durante un operativo especial en una zona de Moscú.
Un portavoz del FSB dijo que los detenidos fueron entrenados en campamentos del EI en Siria y que algunos de ellos llegaron a Rusia mucho antes del inicio de la operación militar en el territorio sirio, el pasado 30 de septiembre.
«Durante el interrogatorio, dos de los sospechosos, dejaron claro que planeaban ataques terroristas en el transporte público de Moscú”, afirmó el portavoz del servicio de seguridad ruso, según reporte de la agencia oficial de noticias rusa Itar-tass.
En el curso de las operaciones de búsqueda, explicó el funcionario, el servicio de seguridad federal de Rusia descubrió al grupo de terroristas cuando se reunía en un departamento para preparar el atentado en Moscú.
“El apartamento fue bloqueado y los sospechosos detenidos en su interior. El FSB encontró explosivos en el apartamento. Los sospechosos fueron acusados de preparar un ataque terrorista y uso ilegal de explosivos”, abundó.
Durante el operativo, miembros del Comité Nacional de Lucha contra el Terrorismo, también incautaron una bomba con cinco kilogramos de nitrato de amonio, explosivo que estaba listo para usarse en cualquier momento.
«La presencia de una sustancia explosiva fue detectada en el apartamento, por lo que fueron evacuados los habitantes del inmueble, se desconectó el suministro de gas doméstico y un equipo de expertos en eliminación de bombas del FSB fue enviado a la escena», agregó.
Durante su inspección, el Escuadrón de bomba encontró también un detonador eléctrico industrial, balanzas para pesar los componentes explosivos, equipos de comunicación móvil, varias herramientas y un manual de instrucciones para la fabricación de explosivos improvisados.
El Estado Islámico, una organización extremista prohibida en Rusia, salió a la luz publica en junio de 2014, cuando anunció la creación de un «Califato islámico» en los territorios de Iraq y Siria que tiene bajo su control.
Según datos de la estadunidense Agencia Central de Inteligencia (CIA), el grupo extremista está integrado por alrededor de 30 mil personas, aunque las autoridades iraquíes afirman que cuenta con al menos 200 mil yihaidistas (combatientes islámicos).
Entre los miembros del grupo hay ciudadanos de 80 países, incluidos Francia, Reino Unido, Alemania, Marruecos, Arabia Saudita, Estados Unidos, Canadá y Rusia. Además, se estima que el EI controla ya alrededor 40 por ciento del territorio iraquí y 50 del sirio.