Pese a ser un tipo de cáncer agresivo y complicado para su tratamiento, los avances médicos y tecnológicos han permitido incrementar las posibilidades de tratamiento mínimo para el tumor de mama triple negativo.

 

“Hoy en día, una de las investigaciones más importantes es que el uso de medicamentos pueden bloquear el receptor de andrógenos y por ende beneficiar a pacientes que presentan este tipo de cáncer, incluso en etapa cuatro (terminal)”, aseguró el médico Ángel Rodríguez, especialista en oncología mamaria, en entrevista con 24 HORAS.

 

El cáncer triple negativo no crece por hormonas como estrógenos y progesterona, o la proteína como HER2. Por tal razón, su tratamiento es complicado y requiere mutilación y quimioterapia de por vida. Sin embargo, actualmente diversos análisis clínicos han contribuido a conocer los componentes y, con ello, aumentar los niveles de cura o control de crecimiento.

 

Se trata de descubrir que es lo que está haciéndolo crecer. Lo podemos averiguar a través de la tecnología como analizar la proteína y determinar cuál está abundante y potencialmente sea la razón por la que crece”, dijo.

 

De acuerdo con el especialista, en los análisis realizados se ha encontrado una incidencia del receptor de andrógeno en entre 15 y 20% de los casos de cáncer triple negativo. Esto permite que los médicos busquen un tratamiento distinto a la quimioterapia y que brinde mayor calidad de vida a la paciente.

 

“Cuando nosotros hacemos los estudios necesarios y encontramos el tipo de cáncer triple negativo puede ser causado por andrógenos, tratamos de encontrar un estudio clínico que permita al paciente ser tratado con una pastilla que bloquee al receptor. Hay medicamentos que están aprobados para hacer eso, pero sólo para se usa el de próstata. No está aprobado para el uso en cáncer de mama triple negativo”, afirmó.

 

Existen distintos tipos de estudios moleculares que permiten determinar la proteína que aumenta el crecimiento del granuloma. Rodríguez destacó la secuencia genética y la biopsia liquida, los cuales, aseguró, pueden ser costos y complicados, pero suelen resultar determinantes para el tratamiento de la paciente.

 

El especialista relató el caso de una mujer diagnosticada con etapa cuatro, después de recibir por tres meses quimioterapia, comenzó el tratamiento mediante pastillas. Esto le permite que, actualmente, su padecimiento esté controlado.

 

 

“Todos los años uno trata de mejor el cáncer de cura y pese a que no vamos a poder encontrar viable este tratamiento para las miles de mujeres. Al descubrir los diferentes tipos, podemos bajar poco a poco el número. Esta sólo es una estrategia y poco a poco vamos mejorar”, concluyó.

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