Más de 95 mil defunciones que se presentan en el país están vinculadas a la hipertensión, enfermedad coronaria y al síndrome de insuficiencia ventricular izquierda, afirmó el jefe del Servicio de Cardiología del Hospital General de México, Rubén Argüero.

 

Entre las principales causas de fallecimiento se encuentra el ataque al corazón, el derrame cerebral y la presión arterial elevada; por lo menos 17 millones de personas mueren en el mundo por problemas relacionados con ese órgano, por lo que se le considera la epidemia contemporánea.

 

Argüero Sánchez explicó que el corazón es un músculo de 800 gramos capaz de mover cinco litros de un líquido cinco veces más viscoso que el agua, mediante arterias y capilares, equivalentes a 80 mil kilómetros de conductos de diferentes diámetros.

 

El también académico de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) señaló que el recorrido de la sangre a través del cuerpo y que es controlado por el corazón se hace en menos de un minuto y contra gravedad, independientemente de la posición que tenga el individuo.

 

Además, se contrae cuatro mil veces por hora, 100 mil por día y 40 millones por año; “es un órgano extraordinario, una máquina maravillosa que empieza a trabajar desde antes de nuestro nacimiento, pero a la cual nunca le hacemos caso”.

 

Los padecimientos relacionados pueden afectar el pulmón, por eso se le debe llamar en muchas ocasiones enfermedad cardiopulmonar y en otras están relacionada con el cerebro.

 

Malformación congénita grave

 

El especialista y autor del primer trasplante de corazón realizado en México, en el Centro Médico La Raza el 21 de julio de 1988, recordó que en siete de cada mil nacimientos se presenta alguna malformación congénita grave.

 

Entre las más frecuentes que permiten la sobrevida del niño está la llamada persistencia del conducto arterioso, es decir, la continuación después del nacimiento de la comunicación entre la aorta y la arteria pulmonar, y que se debe operar lo más pronto posible para evitar la presión arterial pulmonar irreversible.

 

Otra entidad congénita habitual y que se observa alrededor de los 20 años de edad es la comunicación interauricular debida al defecto del tabique que divide a las dos cavidades auriculares.

 

Otras menos recurrentes son la coartación de la aorta, que es la estrechez de la arteria principal del cuerpo, como reloj de arena, o la aorta bicúspide acompañada de estenosis, las cuales son susceptibles de corrección quirúrgica con éxito.

 

Hipertensión o el consumo de tabaco

 

Dio a conocer que las enfermedades cardiacas pueden afectar a hombres o mujeres de acuerdo con su tipo, por ejemplo, la presencia del conducto arterioso es más frecuente en ellos y la comunicación interauricular en ellas; en tanto, la estenosis aórtica bivalva afecta por igual a ambos sexos.

 

Al alcanzar la cuarta o quinta década de la vida, el padecimiento más común es la enfermedad de las arterias coronarias a consecuencia de la hipertensión o el consumo de tabaco, señaló en un comunicado.

 

En general, los males cardiacos comparten algunos signos y síntomas, por lo que la población debe de tomar medidas preventivas, evitar los alimentos elevados en grasas y azúcares, para prevenir diabetes y obesidad.

 

Los pies hinchados, el abdomen lleno de líquidos, el engrosamiento de las venas del cuello, y el hecho de que el paciente no pueda dormir en posición horizontal, son indicativos de que está fallando el lado derecho del corazón; y la falta del aire es el primer síntoma de falla del lado izquierdo.

 

Por ello, dijo, desde niños hay que aprender a no abusar de los alimentos y seguir una dieta saludable, y si existen antecedentes familiares de muertes prematuras por problemas de presión arterial, diabetes o enfermedad cardiaca, la visita al médico debe darse una o dos veces al año, apuntó.

 

También destacó la importancia de hacer ejercicio, porque la inactividad, junto con el consumo de tabaco, son causas principales de enfermedad cardiaca.

 

“El corazón es un órgano maravilloso y hay que cuidarlo”

 

“El corazón es un órgano maravilloso y hay que cuidarlo mediante la ingestión de más verduras y cereales, poca sal y azúcar, y mínimo 20 minutos diarios de ejercicio, por ejemplo, caminata cinco veces a la semana, porque los ‘atletas’ de cada ocho días no son los ideales”, enfatizó.

 

Respecto a los tratamientos, resaltó los avances que se han dado en los procesos de diagnóstico que ayudan a resolver los problemas cardiacos antes de que sean irreversibles, además de los trasplantes y el empleo de células troncales para regenerar el músculo cardíaco.

 

Los avances en los mecanismos para evitar el rechazo del corazón en terapia intensiva, en el conocimiento del donador y del receptor, entre otros aspectos, han permitido el éxito en ese tipo de intervenciones.

 

En tanto, el empleo de células troncales consiste en el uso de células madre que normalmente se emiten a la circulación a partir de la médula ósea.

 

Dos billones de este tipo se producen diariamente en el organismo; también conocidas como “multipotenciales”, y en este caso se obtienen a partir del tejido hematopoyético.

 

Tan sólo en el Centro Nacional de Trasplantes existen no menos de 18 mil pacientes en lista de espera, por lo que el cardiólogo sostuvo que debe incrementarse el número de esos procedimientos para éste y otros órganos, lo que representa para muchos de los pacientes la única oportunidad de vida.

 

 

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