ATENAS. Al menos trece personas han muerto esta madrugada en dos nuevos naufragios ante las costas de las islas griegas de Samos y Farmakonisi, situadas en el mar Egeo y muy cerca de la costa de Turquía.
Una de las barcazas se hundió cerca de una zona rocosa de Samos, a tan solo veinte metros de la orilla, y murieron once personas, entre ellas cinco mujeres, dos niños y cuatro bebés.
La Guardia Costera griega pudo rescatar a 15 personas, pero la operación, en la que participan también grupos de voluntarios y buzos, continúa en marcha para encontrar a los desaparecidos, que podrían ser dos.
En otro accidente ante las costas de Farmakonisi, los guardacostas recuperaron los cuerpos sin vida de dos personas, mientras que otras diez están desaparecidas.
Un buque de Frontex que se encontraba en el área avistó a un hombre en el agua y acudió a socorrer a la embarcación con unos 15 refugiados a bordo.
Los tres rescatados declararon que el barco zozobró y se hundió ante la costa de Farmakonisi, donde trabajan un barco de la Guardia Costera y helicóptero Super Puma.
Los fuertes vientos, que alcanzan los 8 grados en la escala de Beaufort, dificultan las tareas de los equipos de rescate en las zonas marítimas de las dos islas.
Está previsto que hoy lleguen al puerto de El Pireo, en Atenas, dos transbordadores con un 3.337 refugiados y migrantes procedentes de las islas de Lesbos y Quíos.
Con el empeoramiento del tiempo, los naufragios se han convertido en un drama cotidiano.
De acuerdo con la Organización Internacional para las Migraciones, 70 menores han muerto ahogados en el mar Egeo en los últimos dos meses, una cifra que aumenta cada día.
En lo que va de año han llegado a las costas griegas más de medio millón refugiados y migrantes.