WASHINGTON. El presidente Barack Obama y el primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, se reunirán aquí este lunes buscando recomponer una tensa relación que por momentos ha colocado en una posición antagónica a sus administraciones.
Después de no cruzar saludo en persona durante más de un año, los dos lideres celebrarán un encuentro en la Casa Blanca en busca de consensos para estrechar la cooperación de seguridad entre ambos países, tema esencial en la agenda bilateral.
Aunque los temas serán varios, uno de los que se ubicarán en el centro de las discusiones será el acuerdo de cooperación militar mediante el cual Israel tiene acceso a algunas de las más modernas armas del ejército estadunidense.
“La agenda de la reunión se enfocará en varios temas y ciertamente incluye discusiones sobre el avance de nuestra cooperación de seguridad”, dijo el asesor de seguridad Ben Rhodes.
El acuerdo actual, conocido como MOU, expirará en el 2017 por lo que los equipos de Obama y Netanyahu discutirán la posibilidad de una extensión de diez años, abriendo la puerta para que Israel pueda adquirir nuevas armas del arsenal estadunidense.
La administración Obama ha evitado hacer públicos los detalles del nuevo acuerdo, que según algunos reportes podría alcanzar hasta 10 mil millones de dólares, e incluiría equipo como los sofisticados y letales jets de combate F-35 y misiles más poderosos.
Otro de los temas a discutir será la implementación del acuerdo nuclear con Irán, al que Netanyahu se opuso y se sumó personalmente a los esfuerzos de los republicanos para descarrilarlo en el Congreso, donde pronunció un discurso que fue repudiado públicamente por la Casa Blanca.
Ese episodio significó además el punto más álgido en las relación personal entre Obama y Netanyahu, quien años atrás no tuvo empacho en mostrar a la prensa sus diferencias con el mandatario en otro encuentro en la Casa Blanca.
Rhodes reconoció la existencia de diferencias entre las dos administraciones, incluyendo el acuerdo con Irán, pero destacó la voluntad política de ambos líderes de continuar la búsqueda de consensos para avanzar la agenda bilateral.
“El presidente Obama y el primer ministro Netanyahu han sido capaces de demostrar que aún si pueden tener diferencias en temas con consecuencias como el acuerdo nuclear con Irán, pueden llevar a sus gobiernos a cooperar juntos en niveles sin precedentes”, dijo,
Habrá también discusiones sobre el proceso de paz con los palestinos, incluyendo la situación en la Franja de Gaza y Cisjordania, así como la situación en Siria, que Israel sigue con detenimiento ante las implicaciones para su seguridad.
Las platicas sobre un eventual estado palestino se encuentran suspendidas, por lo que no se esperan mayores anuncios en estas discusiones, impidiendo a Obama un logro buscado por otros gobiernos, y así lo reconoció Rhodes.
“Viendo la situación (actual), no vemos la posibilidad de alcanzar para el final de esta administración una solución negociada de dos estados, pues en nuestra valoración no vemos una ruta clara”, dijo.