Un grupo de expertos mexicanos estudian si el encallamiento del buque granelero “Los Llanitos” en las costas de Jalisco, tras el paso del huracán Patricia, provocó daños ambientales.
El titular de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), Guillermo Haro, dijo que la naviera mexicana Representaciones Marítimas se comprometió a concluir el proceso de trasvase de los 425 mil litros de combustible que alberga el buque en tres o cuatro semanas, dependiendo del clima.
En una rueda de prensa tras recorrer el barco y realizar un sobrevuelo por la zona, Haro destacó que se han puesto en marcha todos los protocolos de contingencia, lo que hace prácticamente inviable que se suscite un derrame de combustible.
“Los Llanitos”, de 223 metros de eslora, quedó varado el 23 de octubre pasado en las inmediaciones de Punta Graham, en la localidad Barra de Navidad del estado de Jalisco, tras el impacto de Patricia en el oeste de México como un poderoso huracán categoría 5 en la escala Saffir-Simpson.
En un comunicado emitido el 26 de octubre pasado, la Profepa reveló que la embarcación registraba “fisuras en áreas sensibles”, lo que provocó el derrame de hidrocarburos en el mar.
Por ello, tanto la Marina como la Profepa implementaron un plan de contingencias para evitar daños al ecosistema marino y aclararon entonces que no era necesario efectuar maniobras de recuperación de hidrocarburo.
El procurador dijo hoy que no se ha abierto ningún procedimiento administrativo porque “hasta ahora no está acreditado el daño ambiental”.
Personal de la Profepa y expertos de la Universidad de Guadalajara realizan una evaluación para verificar si el solo encallamiento del buque provocó un daño ambiental y ofrecerán, además, una opinión técnica sobre el destino final de “Los Llanitos”.
“El punto más sensible en materia ambiental en estas costas es, sin duda alguna, proteger (…) la Laguna Barra de Navidad, que es el ecosistema más importante de la región”, señaló.
Esa laguna, dijo, forma parte de los 27 sitios de la lista del convenio Ramsar sobre humedales que hay en los cinco estados afectados por el huracán: Jalisco, Nayarit, Colima, Guerrero y Michoacán.
Una vez retirado el combustible, así como los residuos peligrosos y de manejo especial, se evaluará si el buque es desmantelado en el sitio, un proceso que tomaría dos años, o es hundido para aprovecharlo como arrecife artificial, explicó Haro.