El Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) sancionará económicamente o, incluso, con una revocación de concesión o permiso a aquellos operadores de televisión, públicos o privados, que el 1 de enero no estén listos para transmitir señales digitales, señaló el presidente del órgano regulador, Gabriel Contreras.

 

En entrevista radiofónica, el funcionario dejó en claro que los concesionarios o permisionarios de señales televisivas que no hayan realizado las inversiones suficientes para transitar a la televisión digital terrestre (TDT) “incurrirán en una responsabilidad que se hará acreedora a una sanción”.

 

Incluso, el presidente del IFT destacó el problema que hay por parte de las televisoras públicas, ya que actualmente 30 de ellas en los estados no están en condiciones para transitar a la TDT.

 

La Red de Radiodifusoras y Televisoras Educativas y Culturales de México pidió a la Cámara de Diputados que se aplazará el proceso del apagón analógico, así como un presupuesto de 2 mil 700 millones de pesos para estar en condiciones de transmitir señales digitales.

 

No obstante, Contreras Saldívar aseguró que el proceso del apagón analógico en el país “avanza a marchas forzadas” y concluirá el 31 de diciembre, como señala la Constitución.

 

El Buen Fin no es solución

 

Ante la realización de El Buen Fin en todo el país, cámaras de comercio y autoridades prevén un alza en las ventas de pantallas digitales con miras al apagón analógico.

 

El titular de la Secretaría de Economía, Ildefonso Guajardo, comentó recientemente que con este evento se espera que las comercializadoras hagan un esfuerzo por bajar aún más los precios de estos equipos, con miras a la y transición digital.

 

“¡Que no te gane el apagón! Aprovecha el buen fin y adquiere tu TV digital o decodificador y sigue disfrutando de los mejores contenidos”, señalan los promocionales del evento.

 

Sin embargo, para Gonzalo Rojon, director de Análisis de la consultora The Competitive Itelligence Unit (The CIU), el Buen Fin no será la panacea del apagón analógico, ya que aunque sí se pueden incrementar las ventas de televisores digitales, el foco del problema seguirá siendo los millones de mexicanos de escasos recursos que no tienen para comprar un dispositivo, ni siquiera en descuento.