Si han existido casos de abuso y explotación a mujeres en procesos de maternidad subrogada es porque las autoridades no han regulado el procedimiento, no porque en sí el proceso sea malo, por lo que en lugar de prohibirla los legisladores deberían de llenar los vacíos legales, aseguró Franco, director de una agencia dedicada a llevar a cabo el proceso de maternidad subrogada.

 

Para fines de esta nota, Franco aceptó hablar con 24 HORAS sólo con su nombre de pila y sin mencionar el de la agencia, ya que al tratarse de una actividad que algunas personas consideran criminal teme que haya ataques contra su organización.

 

“Conozco varios casos de abusos porque las autoridades no lo han regulado y porque la mayoría de las agencias son extranjeras, somos pocas las que tenemos capital nacional. Se están aprovechando (las agencias extranjeras) de las leyes de otras regiones del mundo para hacer dinero de parejas de sus países que quieren tener un hijo, sin darle importancia a las mujeres mexicanas que aceptan ser madres sustitutas”.

 

Para Franco, tomar estos casos para prohibir la maternidad subrogada es como querer prohibir la política porque hay políticos corruptos; mejor habría que regularlo bien para prevenir y castigar abusos.

 

Cuestionado sobre los señalamientos de que este tipo de maternidad es una variante de trata de personas, respondió que eso es falso, porque no se obliga a nadie a entrar en el proceso ni se hace de manera clandestina, sino amparados ante lo que marca el código civil de, por ejemplo, Tabasco, entidad en la que operan.

 

“Todo esto se hace en laboratorios especializados y en México no hay muchos”, dijo Franco.

 

Uno de esos laboratorios es el Centro de Atención a la Reproducción Especializada en México (CARE), cuyo coordinador de su programa de gestación sustituta, Sergio Gómez, aseguró que el procedimiento es para ayudar a las parejas que por alguna razón tienen problemas de fertilidad, no de mercantilizar a niños.

 

“No se trata de fabricar un bebé, porque si alguien tiene una relación sexual con su pareja, ¿también se está fabricando un bebé? Nosotros estamos fecundando un óvulo y un esperma fuera del vientre y la única diferencia con la naturaleza es el lugar donde ocurre la fecundación, en lugar de que sea por una penetración sexual es por un método de asistencia”, dijo.

 

Gómez aseguró que en CARE trabajan de acuerdo a la ley de Tabasco, la cual estipula que la pareja interesada (padres biológicos) y la madre sustituta deben de firmar un acuerdo de buena voluntad ante un notario público, el cual establece responsabilidades de ambas partes, sanciones en caso de incumplimiento y que los padres biológicos tienen la patria potestad del bebé, la cual es irrenunciable.

 

Condiciones de ley

 

“Para llevar a cabo la maternidad sustituta debe de cumplirse tres condiciones por ley: la gestación, al menos los últimos cinco meses transcurran en Tabasco, el alumbramiento tiene que ser en Tabasco, lo mismo que el registro del menor. Para poder registrar al menor se debe de presentar el acuerdo de gestación sustituta, únicamente dentro de Tabasco”, añadió Gómez sobre el proceso legal”.

 

Por esto, Gómez aseguró que la práctica no tiene nada que ver la maternidad subrogada con la explotación, por lo que querer prohibirla más que solución a la trata de personas es una visión retrograda que le cierra la puerta a las personas que no pueden tener hijos.

 

“Desafortunadamente no hay la cultura para entender la gestación sustituta o los procesos de fecundación asistida, hay muchos detractores, gente con pensamientos conservadores tradicionalistas, con una postura ultraderechista en la cual están en contra de procesos de reproducción asistida”.