SANTIAGO DE CHILE. Estudiantes y policías chilenos se enfrentaron ayer en la capital del país, después de que el gobierno de Sebastián Piñera rechazara la posibilidad de que las universidades públicas sean gratuitas.
“Esto es inaceptable, el gobierno no deja de burlarse de nuestro pueblo, la represión y la violencia de hoy no tiene precedente”, reclamó en Twitter la líder universitaria Camila Vallejo.
En los enfrentamientos, que derivaron en detenciones, la policía intentó recuperar el control de las calles, en especial de la Alameda, la principal avenida del país.
El tránsito en la capital, asolado por más de mil protestas sociales este año, colapsó así en diversos puntos, incluidas las inmediaciones del palacio presidencial de La Moneda.
Varias personas tuvieron que ser llevadas a hospitales, luego de ser afectadas por gases lacrimógenos y golpes.
El ministro del Interior, Rodrigo Hinzpeter, defendió sin embargo el despliegue policial y la presentación de un proyecto de ley que sanciona con cárcel la toma de liceos y universidades, además de los cortes de calle en protestas.
“El objetivo es que los que se quieran manifestar lo hagan con paz y tranquilidad, que los que quieran ir al trabajo puedan llegar, porque sus caminos no están cortados con barricadas”, sostuvo.
“Hay una postura obtusa (en el gobierno) que no quiere escuchar nuestra demanda de cambio estructural que queremos para la educación”, replicó la dirigenta Camila Vallejo.
La movilización, apoyada por un 90 por ciento de la ciudadanía en encuestas, ocurrió un día después que los dirigentes de universidades y liceos decidieran abandonar la mesa de diálogo con el gobierno.
“Sentimos que dentro del gobierno se impusieron las posiciones más conservadoras”, justificó el presidente de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Valparaíso, Sebastián Farfán.
“El gobierno ha señalado que no quiere que los más pobres financien a los más ricos, nosotros queremos que los más ricos financien a los más pobres a través de una reforma tributaria”, replicó la dirigenta Camila Vallejo.
En Chile, donde los universitarios deben pagar miles de dólares anuales para estudiar en el sistema público, los jóvenes mayoritariamente financian sus estudios con créditos bancarios.
Hoy en en Chile, algunos estudiantes salen de las universidades públicas con deudas de 50 mil dólares, en un país donde la mitad de los hogares tienen ingresos mensuales inferiores a mil dólares.
Las protestas estudiantiles coincidieron con otras masivas movilizaciones sociales, ambientales, regionales y civiles que azotaron Chile este año, cuyo trasfondo es la desigual distribución del ingreso en este país sudamericano.