La gran decisión de negocios que Apple tomó para situarse en la posición de liderazgo tecnológico que hoy tiene, fue probablemente, haber permitido que la música que vivía en un iPod, pudiera sincronizarse desde una computadora con sistema operativo Windows. Para poder transferir música a un iPod, se requiere de un software que permita administrar la música: por ejemplo, crear listas, organizarla por artistas, géneros musicales, almacenar canciones transferidas de un CD físico, etc. Hasta antes de ese momento, Apple había funcionado como una plataforma cerrada. Lo que se generaba en una computadora con sistema operativo Macintosh, básicamente solo podía editarse, transferirse, y vivir en una computadora de Apple.

 

Si la decisión alrededor de la dupla iTunes/iPod hubiera seguido el mismo camino, probablemente hoy estaríamos hablando de una historia distinta para Apple, en la que definitivamente habrían construido el mejor dispositivo de reproducción de música, pero que no habría podido masificarse por su cerrazón a interactuar en el sistema operativo predominante en más del 95% de las computadoras de todo el mundo, Windows, y posiblemente, otro habría tomado su reinado en la arena de la música digital.

 

Hoy Apple parece estar tomando una decisión parecida. Esta semana, apareció la tan esperada aplicación de Apple Music para teléfonos con sistema Android, en movimiento muy similar al de hace algunos años con el iPod. Apple Music, el software recientemente presentado, permite a los usuarios no solo reproducir en streaming música digital de millones de artistas por un costo de 99 pesos al mes, sino también, poder reproducir la música comprada en su plataforma iTunes. Esto es casi un killer feature, contra su más fuerte competidor y dominador actual del mercado de streaming de música, Spotify. He tenido ya la oportunidad de utilizar Apple Music en Android, y la experiencia es simplemente fantástica (a mi parecer, mejor incluso, que en dispositivos Apple). Además de una fácil navegación, el hecho de “mágicamente” haber encontrado la música que durante años he acumulado en iTunes, ya sea proveniente de mis CDs, o comprada digitalmente en esta tienda, es simplemente maravilloso, y me representa razón suficiente para decantarme en favor de Apple Music, contra el que ahora había sido mi servicio de streaming más utilizado, Spotify. Esto es, en una palabra, una “joya” para cualquier melómano que en general, venimos de administrar una gran cantidad de música en iTunes.

 

Es decir, Apple Music parece suponer ser un producto con mayor potencial que su competidor, Spotify, pero gracias a la plataforma de un tercero, Android. El sistema operativo de teléfonos móviles de Google, está instalado en más del 80 por ciento de los teléfonos inteligentes a nivel mundial, un número parecido al de la dominante posición de Windows en computadoras personales, y que abriera la posibilidad de masificación del iPod. La única forma de pensar en Apple Music, como una plataforma exitosa por el momento es precisamente, jugando en territorio Android.

 

Nota al pie

 

A pesar de ver a empresas de la talla de Apple hacer a un lado egos en favor de su plataforma, y entender que el mundo cambió y el consumidor lo es de diferentes productos y servicios, de diferentes compañías, a menudo me topo con casos donde la visión estratégica es la de conservar un status quo. Empresas tecnológicas de la misma talla piensan que ir hacia espacios que no son los propios, es incorrecto. Medios de información creen que un consumidor seguirá yendo fielmente a comprar su ejemplar, o ingresar a su sitio web, sin entender que la información hoy vive en múltiples puntos de acceso. Una visión cerrada del mundo, en un universo completamente abierto.