LONDRES. El primer ministro del Reino Unido, David Cameron, expuso hoy en el congreso un plan de siete puntos para bombardear al Estado Islámico (EI) en Siria, con el fin de detener un ataque terrorista en territorio británico.

 

“Está mal que el Reino Unido delegue su seguridad a otros países, y que espere que los aviones de otras naciones realicen la pesada tarea y el riesgo de atacar al Estado Islámico en Siria para detener el terrorismo aquí en Gran Bretaña”, señaló.

 

Durante una sesión en el parlamento de Westminster, Cameron advirtió que el EI se hará más fuerte si Gran Bretaña no actúa con rapidez y agregó que de no hacerlo, la ideología radical del grupo radical se seguirá extendiendo no solo en Medio Oriente sino en todo el mundo.

 

Después de los ataques de París del 13 de noviembre en el que 130 personas murieron, “¿si no actuamos ahora, entonces cuando?”, se preguntó Cameron.

 

“Por eso creo que debemos tomar la decisión de extender los ataques aéreos contra el Estado Islámico en Siria, como una parte de una estrategia integral para debilitar el Estado Islámico y reducir la amenaza que representa para nosotros”, indicó.

 

Durante su presentación ante parlamentarios, Cameron explicó que de no actuar, el grupo radical seguirá expandiendo su territorio, encontrará más simpatizantes terroristas en el Medio Oriente y convencerá a más gente para que se una a su “campaña homicida”.

 

El Reino Unido actualmente participa en la campaña antiterrorista internacional en Irak, tras una moción aprobada por el congreso en 2014, pero no participa en la estrategia militar en Siria debido a que el parlamento rechazó una iniciativa en 2013.

 

La coalición internacional en Irak ha recuperado 30 por ciento del territorio que se encontraba en manos del Estado Islámico y busca ahora hacer lo mismo en Siria, destacó el político conservador.

 

La campaña militar en Siria consiste en enviar aviones de las Fuerzas Armadas británica (RAF, por sus siglas en inglés) particularmente a la ciudad de Raqqa en Siria, la capital del Estado Islámico y enclave de miles de combatientes que se mueven libremente entre Siria e Irak.

 

Como parte de la estrategia integral, Reino Unido aportará al menos mil millones de libras (1.5 mil millones de dólares) para la reconstrucción de Siria y ayuda a refugiados.

 

La opinión pública en el Reino Unido apoya los bombardeos en Siria contra el EI. De acuerdo con la encuestadora ComRes, 60 por ciento apoya la campaña militar.

 

Entretanto, el parlamento se encuentra dividido. El líder de la oposición, el laborista Jeremy Corbyn, cuestionó si un ataque a Siria aumentaría o reduciría la amenaza de un ataque terrorista en el Reino Unido.

 

El primer ministro respondió durante más de dos horas a las preguntas de los diputados y reiteró que no habrá un voto en la Cámara Baja hasta que haya una “clara mayoría” a favor o de lo contrario será un “golpe publicitario” para el EI.

 

Una vez que el gobierno conservador logré reunir una mayoría de votos, la iniciativa será puesta a votación en el parlamento británico en las próximas semanas.

 

Entretanto Gran Bretaña mantiene desde agosto de 2014 la alerta terrorista severa, lo que significa que un ataque en el Reino Unido es “altamente probable” de acuerdo con los servicios de Inteligencia MI5 y MI6.