Un bolero para Arnaldo (léase Rubén Cortés) narra “un informe familiar” sobre una Cuba que dejó de existir; ¿reírse del acoso sexual?; Rafael Amaya y Fernando de Szyszlo
Rafael Rojas tuvo tino al apuntar que “en más de cinco décadas, Cuba pasó de ser un país receptor de inmigrantes –como los abuelos canarios y asturianos del colega y escritor Rubén Cortés—a un país expulsor de una diáspora constante y heterogénea”. Estuve en el Torre Mayor (Piso 51) para aplaudir a los presentadores de un nostálgico e interesante libro Un bolero para Arnaldo, Memoria Personal de Cuba, que escribió uno de los mejores periodistas de México, Rubén Cortés, director editorial de La Razón, de nuestro amigo Ramiro Garza Cantú, que estuvo acompañado de sus hijas.
Los presentadores del libro, tres personajes de primera, Rafael Pérez Gay, Rafael Rojas y José Woldenberg. El primero es editor de los textos anteriores de Rubén Cortés: Crónicas de guerra (2003), Nueve Meses en la eternidad (2007), y ¡Cuba, Cuba! (2009). Además, Pérez Gay fue el moderador en el acto que tuvo mucho público. El propio Rubén Cortés confesó que con la muerte de su padre se cerró un ciclo en su vida en la que se sintió como un hijo abandonado, “por los padres arrancados por la muerte”. Y cómo olvidar lo que dice Cortés (yo mismo desciendo de don Tomás Estrada Palma, primer presidente oficialista de Cuba): “Cuba ya no existe. Siento nostalgia. Y sólo sientes nostalgia por lo que se fue…” Y extrañar –como apunta el autor– significa que se pueden poner las cosas en el estado original. Eso es imposible con la Cuba de Cortés, por eso en sus textos la restituye, en el estado que antes tenía, donde solo es posible hacerlo, en un excelente libro. ¿O no?
El show de Benny Hill
En los 60 y 70, “la persecución de mujeres” era una situación que se presentaba como ¿divertida? En shows/programas como El show de Benny Hill. Esto lo recuerda el escritor inglés John Higgs en Historia Alternativa del Siglo XX (Taurus) para ilustrar cómo cambió la percepción de los individuos o de la ciudadanía del acoso sexual (en boga hoy en día). Después se ha sabido que, precisamente, en esos años, se cometieron abusos graves como los que protagonizó el ídolo infantil de la BBC, Jimmy Savile, contra cientos de menores.
Hoy el acoso sexual continúa siendo una de las muchas caras de la violencia machista. No es un asesinato, como el que quitó la vida a siete mujeres mexicanas cada día (ejemplo, Ciudad Juárez, hasta donde tuvo que acudir la propia Jane Fonda para defender los derechos de nuestras compatriotas, y otras ciudades mexicanas y españolas). No es una violación, como la que sufre una compatriota nuestra cada cuatro minutos (¡y no estoy exagerando!). El acoso parece menos dramático porque, aunque también puede arruinar la vida de la víctima, además de gozar –¡deberían avergonzarse!– aún de cierta “tolerancia”. Porque, señalan, es más difícil trazar la línea roja. Porque, se supone, las mujeres tienen que soportar, sin perder la sonrisa, bromas groseras/grotescas cundo no manoseos no consentidos. De las muchas caras del machismo (sólo vea la serie El señor de los cielos, con Rafael Amaya como protagonista principal, donde el abuso/acoso sexual es tarea diaria. Y lo inaudito es que ahora ya graban la cuarta temporada ¡y se habla de realizar una quinta!), el acoso sexual no es la que más alarma a pesar de que es, con diferencia, la más generalizada.
El incidente, lo llamo así, entre dos “conductores” de un programa televisivo en directo por Televisa repugna cualquiera de las versiones que se dieron. En ¡ATM! Un espacio local en Ciudad Juárez (uno de los sitios más peligroso del orbe para las mujeres), Enrique Tobar insistió una y otra vez en agarrar a su colega Tania Reza y, mostrando/señalando su collar, en tocarle el pecho. Cuando ella le apartó la mano, él reaccionó con ofuscación y desprecio: “Mira, a la otra ya no le gustó”. Y cuando Reza comenta que no puede ni debe trabajar así, se marcha. Tobar pide perdón ¡por ella!: “Una disculpa, mi gente, creo que mi compañera anda un poquito hormonal”, dijo, agarrándose el mito machista de la mujer histérica por la menstruación. Finalmente, Televisa dio a conocer un video en que los conductores parecen juntos y sonrientes subrayando que la “broma” era intencionada, pero que “se les fue de las manos” (¿?). Y la cadena anuncio el despido de los dos “por simulación”. Luego Reza confesó que había sido obligada a dar esa versión. El público ya no se ríe como lo hacía en El show de Benny Hill.
Exposición de artistas peruanos en la cancillería de México
Miles de visitantes en la expo del peruano Fernando de Szyszlo, quien expuso 20 obras en el Museo de la Cancillería y que fue inaugurada en el marco del Festival Viva Perú (felicitaciones para Ingrid Yrivarren). Szyszlo expuso junto con Gerardo Chávez y José Tola. Fernando, 90 años de edad, espera –señaló vía un video porque no pudo viajar al DF– “pintar el cuadro perfecto”. Es decir, aquella pintura que lleva dentro de su mente y hasta el momento no ha conseguido plasmar. Para este artista peruano, la pintura abstracta es la mejor. Claro, en algunos de sus trabajos, se encuentran inspiraciones del mexicano Rufino Tamayo. Fernando informó que tanto Octavio Paz como Tamayo eran sus dos mejores amigos mexicanos. Y finalizo con este comentario: sus obras se encuentran en museos como el de Arte Moderno de México y el Guggenheim de Nueva York. Y hasta la próxima, ¡abur!
LOS MEJORES RESTAURANTES
FONDA MEXICANA
¿Se acuerdan de la Fonda Santa Clara o del Provence? Pues bien, en este espacio el grupo de Joaquín Vargas ubicó –desde hace ocho años– la Fonda Mexicana, que cuenta con excelente prestigio, además de una variedad fuera de serie de la alta cocina mexicana. Su cheque promedio no excede los 250-300 pesos, que no incluye el vino u otro tipo de bebidas. La decoración es mexicana modernista y abundan –en la decoración— los colores amarillo y ocre.
Hace más de tres décadas, este bello lugar colonial lo destinó Víctor Pezet (qepd) a realizar documentales para cine o TV. En el segundo piso, cuentan con dos enormes salones privados. Su clientela es principalmente de Polanco, pero personajes de la Pénsil, Anzures u otras colonias se dejan ver en las mesas. Por lo general, lo abarrotan 190 clientes.
Vayamos a los platillos de chefs y mayoras: crema de chile poblano, fideo seco al chipotle, crema de chicharrón al chipotle (uno de los platos estrella), sopa de hongos, arroz con mole, sopas tarasca y de tortilla; ensaladas Azteca, de nopales, y de jitomate con queso Oaxaca. En el renglón antojitos, usted puede escoger entre unas enchiladas rojas San Luis, unas de requesón en salsa verde o los tacos de aracherra y de cochinita pibil, pero hay quienes prefieren los taquitos de pollo con pipián verde. Y si hablamos de pollo, escojo el pastel Azteca o los rollitos de pechuga en salsa morita. Por supuesto, tienen mole poblano, pechuga de pollo la parrilla o de pollo en estilo de asado norteño. Para los amantes de variedades de carne: lengua a la veracruzana, tampiqueña de la Fonda Mexicana, cecina Yecapixtla, chiles rellenos de queso y picadillo, el molcajete de arrachera, chamorro al pibil o costillitas de cerdo con verdolagas en salsa verde.
En otro rubro, recomiendo también filete de pescado a la talla o a la veracruzana o al limón o en salsa poblana. Los postres son variados y ofrecen café de olla. Su lista de vinos internacionales y mexicanos, ¡al día¡
UBICACIÓN: Homero 1910, Polanco, 55576144
HOTELES Y DESTINOS
Casa Sierra Nevada en San Miguel de Allende, Guanajuato
Algo extraordinario para los viajeros que les agrada viajar por carretera, es pasar un fin de semana en San Miguel de Allende, el destino turístico del estado de Guanajuato que cada día adquiere la imagen de seductora, con espacios considerados chic e históricos como lo es Casa Sierra Nevada que es parte de las joyas coloniales que se conservan en esta zona guanajuatense.
Es un placer adentrarse por las calles de San Miguel de Allende, son las vivencias que iniciaron allá por el siglo XVI. Cada una de las mansiones españoles, tienen una exposición de acontecimientos del pasado dignos de mantener en la memoria, de aquellos primeros moradores que dejaron las expresiones de la élite social, de la época, para compartir con las nuevas generaciones.
De esas historias de todos los tiempos, les participo acerca del pasado de Casa Sierra Nevada, hoy un resort de primer nivel, el cual se transformó en un hotel hace aproximadamente 50 años, fundado en la Casa de Hospicio 35 en lo que fuera una construcción que data del año 1580, edificación que en su principio funcionó como un convento. En los primeros cinco años de la década de los años sesenta, del siglo pasado, la familia Palomino—en ese entonces propietarios de la casa—le dieron un giro al antiguo mobiliario transformándolo en hotel bajo el nombre de Sierra Nevada, como antecedente de su origen español. Trabajaron todo lo que corresponde al plan de mercadotecnia y pensaron en el logotipo que estaría identificando al resort —tomando ideas de algunas provincias de España—, por cierto se mantiene vigente porque sigue siendo el distintivo más reconocido en el plano turístico a nivel nacional e internacional.
Las fases históricas de un servicio personalizado
Los ciclos se cumplen y la familia Palomino vendió la propiedad en los años setenta a un nuevo inversionista, Erick Noren quien se asoció con N. Reynolds para adquirir las casas de Hospicio 48 y 44. Tiempo después se integró Peter Wirth, quien tenía la experiencia en la dirección hotelera como dueño del Hotel Hasler en Roma. La habilidad de Wirth, le permitió encumbrar Sierra Nevada hasta colocarlo como primer hotel en categoría especial de San Miguel y en toda la región, situación notable que llegó a pertenecer a la distinguida colección de hoteles de lujo Relaix Chateu; fue parte de Swiss International Hotels, Small Luxury Hotels of the World, Boutique Hotels, entre otros.
La continuidad estaba presente, Peter Wirth deja el hotel en el año de 1994 y lo adquiere James J. Sprowls, famoso publicista con gran visión de imagen empresarial quien se encargó de iniciar la construcción y remodelación de ocho habitaciones más, Casa 44. En 1997 fue adquirida La Casa del Parque, un edificio muy antiguo el cual fue tomado en renta por un lapso de 10 años. Esta casa fue un cuartel entre los siglos XVII y XVIII con una extensión de 5 mil metros cuadrados; le perteneció al señor Quintana quien era un famoso comerciante de armas. Después de la adquisición se remodelaron cinco habitaciones ya existentes y se realizó el área comedor con especialidad en comida mexicana.
Entra el nuevo milenio y grupo Quinta Real toma la operación del Hotel Casa Sierra Nevada, etapa en la que el resort fue considerado entre los 10 mejores hoteles de Latinoamérica por la revista Conde Nast Traveler. Posteriormente en 2006 el hotel lo adquiere Orient-Express Hotels (hoy guiado por el Grupo Belmond). Actualmente cuenta con el distintivo “H” (Higiene) y “T” (Tequila) en el restaurante Andanza, además del reconocimiento de Moderniza, el Club de Calidad Tesoros de Guanajuato y el reconocimiento de Gran Anfitrión para el hotel. Por ende, Casa Sierra Nevada se ha distinguido, a través de los años, por su servicio y atención personalizada, ganándose el respeto de figuras de todos los ámbitos: políticos, músicos, escritores y artistas. Sharon Stone, Robert de Niro, Antonio Banderas, Salma Hayek, Julio Iglesias, Harrison Ford, el ex presidente de México Vicente Fox, Manuel Camacho Solís y más personalidades han elegido este precioso resort para descansar durante su estancia en San Miguel de Allende, el destino favorito de muchos y que lo han posicionado como los sitios de moda más visitados.Por cierto, aquí se sirven los mejores chilaquiles de México.
Cualquiera que visite esta propiedad, ubicada en una de las poblaciones más pintorescas, se encontrará con ese sabor especial que México tiene, sobre todo por su clima incomparable que lo hace casi perfecto con días templados y noches despejadas. Sierra Nevada nos hace recordar memorables momentos con los Sprowls y las “primas” Gómez Haro. Y hasta la próxima, ¡abur!