Los países participantes de la VI Cumbre de las Américas aprobaron por unanimidad una propuesta del presidente Felipe Calderón para crear un sistema interamericano contra el crimen organizado, a integrarse antes de concluir este año.

 

Calderón señaló que como promotor de ese organismo, México será sede de reuniones de trabajo entre expertos y encargados de seguridad y procuración de justicia del continente, cuyos resultados en sus deliberaciones configurarán una red que concentre las políticas y las acciones que se pondrán en práctica.

 

En conferencia, Calderón subrayó que México promoverá la creación de un centro que coordine el plan de acción hemisférico contra la delincuencia organizada transnacional, armonizando y coordinando los esfuerzos sobre el tema en los distintos órganos de la región, y en particular de la Organización de Estados Americanos.

 

Expresó su beneplácito porque dicho sistema fue aprobado en la cumbre, aunque reconoció que a final de cuentas estará más activo por los países “que más estamos sufriendo este flagelo del crimen organizado transnacional, y porque nosotros vamos a tomar las primeras medidas para organizarlo”.

 

En la integración del centro, detalló, México convocará a los países y dará seguimiento técnico “porque nos interesa que funcione”, lo cual también implica que los 33 países participen en ese sistema y en su constitución.

 

“Estoy seguro de que en las reuniones que tengamos en el futuro permitirán ir dando el diseño más específico y funcional”, confió el mandatario mexicano.

 

Calderón expuso que “la acción del gobierno no genera la violencia, es la violencia la que exige la intervención del gobierno”, y afirmó que por ello México ha insistido en la necesidad de generar nuevos y más eficaces mecanismos de cooperación para enfrentar este mal.

 

Asimismo, consideró “limitada” la visión de quienes consideran que las muertes son originadas por la acción del gobierno, y respondió a una pregunta relacionada con el interés que pueda tener Estados Unidos en reducir el consumo de drogas y el flujo ilegal de armas a su país.

 

Sostuvo que la estrategia de México en la lucha contra el crimen organizado no depende de lo que haga o deje de hacer la Unión Americana, por lo que dicho esfuerzo continuará, y consideró que la insistencia mexicana en esos temas “acabará por permear en la opinión pública”.