Poesía, música y el sentimiento de Chavela Vargas se unieron hoy en la presentación de “La luna grande”, disco que la intérprete presentó en el Palacio de Bellas Artes como un tributo al poeta español Federico García Lorca (1898-1936).

 

A punto de cumplir 93 años de vida, Vargas ofreció una velada intimista, a partir de 18 poemas del vate granadino, lo que le valió una estrepitosa ovación, la cual agradeció con los brazos extendidos.

 

Con unos 80 discos grabados en su haber, la ganadora de la Cruz de la Orden de Isabel la Católica estuvo acompañada por las cantantes Eugenia León y Martirio, así como por Laura García Lorca, sobrina del vate español, y deleitó a un público que no escatimó en muestras de cariño a la intérprete.

 

Bajo el sello de Discos Corasón, el material reúne 18 de los poemas más conocidos del poeta, muchos de los cuales fueron escogidos de sus obras dramáticas.

 

En el escenario, la cantante costarricense hizo gala de su voz y dio lectura de estos poemas, acompañada de su música característica interpretada por los guitarristas Juan Carlos Allende, Miguel Peña y Raúl Rodríguez, quienes han trabajado junto con la cantante durante sus últimos años de carrera musical.

 

“La luna grande” habla del encuentro de dos mundos, el de Chavela Vargas y el de Federico García Lorca; el de la poesía con el canto, el del libro con el disco, España con México y la vida con la muerte.

 

Apenas se apagaron los luces del recinto de mármol, e inmediatamente apareció en el escenario Chavela Vargas, en silla de ruedas, para recibir una fuerte ovación de pie de poco más de un minuto.

 

Tras agradecer y reencontrarse con el público mexicano, Eugenia León tomo el micrófono e inició el espectáculo con la “Santa”, con la que se ganó a los asistentes por su inigualable voz.

 

Segundos después se escuchó el poema “Noche del amor insomne” y enseguida la pieza “Si tú te vas”, a cargo de la cantante española Martirio.

 

Luego del poeta “Amor amor”, toco turno a Vargas, quien con el tema “Cruz de olvido” sorprendió con magistral voz, acompañada de un cante lleno de dolor, amor, nostalgia y romanticismo.

 

En su intervención, y en tono bromista, dijo que “La luna grande”, fue un disco de mala noche y dijo que Federico García Lorca fue un elegido de los dioses, “por eso se fue temprano”.

 

Durante el “show”, Eugenia León recordó haber conocido a Chavela Vargas en un programa de televisión y afirmó que al verla, “expresaba un México diferente”.

 

“Ella expresa el dolor y la vida de todos los mexicanos; es una referencia para todos las cantantes”, expresó Eugenia León, quien dejó en claro que admira la fortaleza de Vargas ante la vida.

 

Por su parte, Martirio comentó que Chavela Vargas convierte las canciones en cante y el cante en libertad, y señaló que con su canto, “ha cambiado la vida de quien la ha escuchado”.

 

“Su frase, canto y repertorio, son una escuela maravillosa”, destacó la española.

 

El espectáculo continuó con temas como “Quisiera amarte menos”, “Amar y vivir”, “Las simples cosas”, “Piensa en mí” y “La llorona”, acompañados por los versos de “Yo soy la madre de doña Rosita”, “El poeta habla por teléfono con el amor”, “Romance de pena negra”, “El cielo tiene jardines” y “¿Qué hicieron con tu muerte?”.

 

Al final del espectáculo, el público de la Sala Principal del Palacio de Bellas Artes, repitió la dosis a Chavela Vargas, al despedir con un fuerte y nutrido aplauso y con expresiones como ¡Viva Chavela! ó ¡Te queremos! ¡Por ti vivimos y por ti morimos!.

 

Federico García Lorca es uno de los poetas más insignes de nuestra época. En sus poemas y en sus dramas se revela como agudo observador del habla, la música y las costumbres de la sociedad rural española.

 

Para la crítica, su obra es como ese ambiente, descrito con exactitud, el cual llega a convertirse en un espacio imaginario donde se da expresión a todas las inquietudes más profundas del corazón humano: el deseo, el amor y la muerte, el misterio de la identidad y el milagro de la creación artística.