CIUDAD DEL VATICANO. El cardenal Pietro Parolin, secretario de Estado del Vaticano, será convocado a testificar ante una corte de la Santa Sede sobre el robo de documentos papales confidenciales, la primera vez que un funcionario de rango tan elevado se presentará en un juicio público.
La abogada de Francesca Chaouqui, una ex consultora de relaciones públicas de una comisión de reforma del Vaticano, pidió que el cardenal y otros dos prelados de alto rango se presenten ante la corte.
Parolin, a quien se le denomina el “vicepapa”, ocupa el segundo lugar después del Papa Francisco en la jerarquía del Vaticano.
Cinco personas están siendo juzgadas en el caso, que se centra en la publicación en noviembre de libros basados en documentos filtrados que retrataban al Vaticano como un lugar plagado de codicia y corrupción y donde el Papa enfrenta una fuerte resistencia a su agenda de reformas.
Chaouqui y otro imputado, el prelado español Lucio Ángel Vallejo Balda, eran parte de una comisión que creó el Papa para que lo asesoraran en una reforma económica y burocrática.
Los otros imputados son Nicola Maio, asistente de Vallejo Balda, y los periodistas Gianluigi Nuzzi y Emiliano Fittipaldi, que el mes pasado publicaron libros basados en los documentos filtrados.
Funcionarios vaticanos afirman que los periodistas recibieron la información de Chaouqui, Balda y de Maio.
El Vaticano tipificó como delito la divulgación de documentos oficiales en 2013, tras otro escándalo de filtraciones que los medios denominaron “Vatileaks” y que precedió la renuncia del Papa Benedicto ese año.
El procesamiento en el juicio actual había objetado la petición de que Parolin testificase, pero un panel de tres jueces laicos falló en favor de la defensa.