El Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) del Caso Ayotzinapa difundió ayer que luego de estudiar fotografías satelitales, concluyeron que sí hubo un incendio el 27 de septimebre en Guerrero, pero no en el basurero de Cocula.

 

Alejandro Valencia, integrante del GIEI, dijo que el monitoreo satelital de la PGR al que tuvieron acceso, se muestra un solo punto de incendio que no corresponde a las coordenadas de Cocula.

 

Valencia añadió que se solicitó un estudio a un centro especializado en meteorología sobre Cocula los días 26 y 27 de septiembre y arrojó que esa noche hubo lluvia de 21.8mm en Iguala, aunque no hay datos sobre Cocula específicamente.

 

Por otra parte, el GIEI insistió en su petición de entrevistar presencialmente a miembros del 27 Batallón del Ejército, esto con el objetivo de conocer hechos específicos de lo que ocurrió la noche del 26 de septiembre en Iguala, información que podrían saber los militares que estuvieron en los escenarios donde fueron agredidos los normalistas.

 

Carlos Beristain, integrante del GIEI, recordó que desde hace nueve meses, el Grupo solicitó a las autoridades mexicanas las entrevistas presenciales a 27 militares, petición hasta ahora denegada.

 

Durante este par de meses, el GIEI conoció que los días 26 de agosto y 11 de septiembre pasados, 11 militares de los 27 requeridos se presentaron ante la Procuraduría General de la República (PGR) para ampliar su declaración sobre el caso, sin que el Grupo lo supiera hasta semanas después, lo cual, sumado a los registros de las entrevistas dejaron más dudas en los expertos.

 

“El Grupo ya analizó sus declaraciones, sin embargo, debido a la forma cómo se toman las declaraciones, no se sabe qué preguntó el MP en tales entrevistas. Sus declaraciones dejan igualmente muchos aspectos clave pendientes de profundizar, pues no se responden ni se evalúan”, dijo Beristain.

 

Además, se debe de integrar al expediente las fotografías y video que uno de los militares tomó esa noche.

 

Finalmente, Beristain indicó que tras analizar los informes médicos de la PGR encontraron que 70% de los detenidos presentaron lesiones días después de su detención, lo que hace suponer posibles torturas en su contra. Por tal situación, el GIEI destacó la necesidad de aplicarles lo más pronto posible el Protocolo de Estambul, el cual consiste en estudios médicos y psicológicos a una persona para detectar posibles secuelas de tortura.