KABUL. Al menos siete personas murieron hoy en Afganistán, tres agresores y cuatro civiles, en un ataque talibán al aeropuerto internacional de Kandahar, que fue repelido por fuerzas afganas.
El portavoz del gobernador provincial de Kandahar, Samim Khpalwak, aseguró que tres atacantes murieron y afirmó desconocer si hubo bajas entre las tropas afganas tras el ataque que comenzó a las 18.20 hora local (13.50 GMT).
Una fuente de las fuerzas de seguridad afganas que pidió el anonimato declaró que, según informaciones iniciales, cuatro civiles murieron y más de diez fueron heridos. Indicó que los atacantes dispararon contra viviendas de familiares del Ejército que se encuentran en el complejo del aeropuerto.
“La lucha ha terminado y el enemigo ha sido eliminado”, confirmó un portavoz del Ejército afgano en Kandahar, Mohammad Mohsin Sultani, quien precisó que los insurgentes no lograron entrar en las instalaciones aeroportuarias ni en la base militar colindante, sino que atacaron desde un edificio vacío en el exterior.
El portavoz de la misión Apoyo Decidido de la OTAN en Afganistán, el coronel Michael Lawhorn, manifestó que no hay reportes de bajas entre tropas internacionales y señaló que los insurgentes no rompieron el perímetro de la base.
Por su parte, el portavoz talibán, Zabihullah Mujahid, dijo en Twitter que combatientes que buscan el martirio (como los insurgentes denominan a los suicidas) lograron entrar a las instalaciones del aeropuerto de Kandahar.
Los insurgentes reclamaron haber asesinado a más de 150 soldados afganos y extranjeros, aunque suelen exagerar el alcance de sus acciones.
El aeropuerto está situado a unos 20 kilómetros del sur de Kandahar y dentro de su complejo se encuentran instalaciones de tropas afganas e internacionales.
El ataque al aeropuerto se produce después de que ayer fuera atacada una comisaría en Kandahar, donde dos atacantes murieron y dos policías resultaron heridos, según medios locales.
El suceso se produce en medio de informaciones sobre el estado del jefe de los talibanes, el mulá Mansur, después de que el Gobierno afgano asegurara que resultó herido la semana pasada en Pakistán en un enfrentamiento interno entre talibanes.
La OTAN ha anunciado que mantendrá unos 12,000 efectivos en Afganistán a lo largo de 2016 en su operación de asesoramiento a fuerzas afganas, el triple de su presencia actual, ante la situación de inseguridad en el país.