Hasta una cuarta parte de las empresas afiliadas a la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC) podría sufrir impactos en su estructura financiera debido a los retrasos en los pagos por parte de gobiernos municipales, estatales y federal por concepto de obras públicas, señaló el presidente del organismo, Gustavo Arballo.
“La falta de recursos, en términos económicos, está perjudicando a un gran número de empresas constructoras. El recorte al gasto público no sólo afectó los planes de infraestructura y obra pública, sino también el pago a los contratistas”, comentó este miércoles en rueda de prensa.
De acuerdo con Arballo, los retrasos de distintas dependencias del gobierno federal, como Pemex, en los pagos a las constructoras van de cuatro a seis meses, cuando estos deberían efectuarse en un plazo menor a un mes.
“Varias constructoras nos están pidiendo que los ayudemos en la gestión ante quien corresponda a efecto de que fluyan los recursos de obras que ya están avanzadas”, indicó Arballo.
De acuerdo con el representante de las constructoras, esta situación mantiene en alerta a varias compañías, ya que incluso algunas podrían incumplir pagos de aguinaldos y otras prestaciones de fin de año debido a la falta de recursos.
No obstante, el directivo reconoció que hay esfuerzos adicionales en algunas dependencias, como es el caso de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), en donde se acaba de dar el banderazo para las primeras licitaciones con cargo al Presupuesto de Egresos de la Federación 2016.
Esta semana, la SCT confirmó que podría solventar este mismo mes los pagos pendientes que tiene con ICA, a fin de que la mayor constructora del país pueda pagar los intereses adquiridos por una deuda. Tras el anuncio, los títulos de la constructora en la Bolsa Mexicana de Valores presentaron alzas de 16.95% y 16.17% el martes y miércoles, respectivamente, después haber tocado mínimos históricos.