CARACAS. La Asamblea Nacional de Venezuela, controlada por el oficialismo, designó como defensora pública a una polémica jueza, antes de que un nuevo parlamento de mayoría opositora asuma a principios del próximo año.
La nueva defensora, Susana Barreiros, estuvo a la cabeza del polémico juicio al líder opositor Leopoldo López, condenado a casi 14 años de prisión, acusado de incitar la ola de protestas antigubernamentales que dejó 43 fallecidos el año pasado.
En octubre, uno de los fiscales del caso, Franklin Nieves, dijo que había recibido presiones de la justicia para encarcelar a López con pruebas falsas y huyó del país.
“Proponer a Susana Barreiros es una ofensa. Esta doctora está profundamente cuestionada en su actuación ética y moral”, dijo Hermes García de la bancada opositora, que se abstuvo de votar.
El también vicepresidente del gobernante Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) adelantó que antes del fin de la actual legislatura, nombrarán a 18 magistrados del máximo ente judicial, una decisión que según sus críticos es “ilegal” y “apresurada”, a días de que cambie la correlación de fuerzas.
Políticos opositores aseguran que los 13 magistrados titulares y cinco suplentes del Tribunal Supremo de Justicia, cuyo período vence recién en diciembre de 2016, fueron obligados a renunciar para que la oposición no pueda nombrar a jueces independientes.