Varias ONG y familiares de dos estudiantes de la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa que fallecieron en 2011 en un enfrentamiento con la Policía y de un tercer estudiante torturado a raíz de este suceso anunciaron hoy que presentarán una denuncia ante la CIDH en contra del Estado mexicano.
“En el marco del cuarto aniversario de las graves violaciones de derechos humanos cometidas en contra de los estudiantes (…) se presenta una denuncia contra el Estado mexicano frente a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH)“, indicó el Centro de Derechos Humanos de La Montaña Tlachinollan en un comunicado.
El 12 de diciembre de 2011 en Chilpancingo, Guerrero, estudiantes normalistas bloquearon la Autopista del Sol a la altura de la ciudad.
Unos minutos después, llegaron al lugar autoridades federales y estatales para reprimir la protesta.
La acción de las autoridades derivó en un tiroteo en el que murieron los estudiantes Gabriel Echeverría de Jesús y Jorge Alexis Herrera Pino, quienes participaban en la protesta para exigir al gobernador Ángel Aguirre oportunidades laborales y la reanudación de clases en su escuela, suspendidas desde noviembre pasado.
Familiares de los dos jóvenes muertos y de Gerardo Torres Pérez, quien padeció torturas, presentarán dicha denuncia.
Lo harán representados frente a la CIDH por el Centro por la Justicia y el Derecho Internacional (Cejil), el Centro Regional de Derechos Humanos José María Morelos y Pavón, la Red Guerrerense de Organismos Civiles de Derechos Humanos (Red Groac) y el Centro de Derechos Humanos de La Montaña Tlachinollan.
“Los peticionarios solicitan a la CIDH que declare la admisibilidad de esta petición y responsabilice al Estado mexicano por la violación de sus obligaciones internacionales bajo la Convención Americana, y la Convención Interamericana para Prevenir y Sancionar la Tortura“, agregó el escrito.
El próximo 15 de diciembre se darán a conocer más detalles sobre esta denuncia ante la CIDH, indicó el boletín.
En diciembre de 2012, la ONU expresó en México “su consternación por el excesivo y violento uso de la fuerza” de las autoridades mexicanas en este suceso.
Cabe recordar que el 26 de septiembre de 2014, 43 estudiantes de la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa, que forma a maestros de primaria, desaparecieron en el municipio guerrerense de Iguala a manos de policías corruptos y entregados al cártel Guerreros Unidos, quienes los incineraron en un basurero, según la versión oficial.
Sin embargo, un grupo de expertos de la CIDH consideró este septiembre en un informe que faltan elementos para corroborar dicha versión.
En esa misma noche seis personas fallecieron en los ataques policiales perpetrados, tres de ellas estudiantes de la Normal de Ayotzinapa.