MILWAUKEE. La racha histórica de 24 triunfos seguidos de los Warriors de Golden State, que llegó a su final al caer derrotados de visitantes 108-95 ante los Bucks de Milwaukee, un equipo con marca perdedora, fue asumida por el base estrella de los actuales campeones de la NBA, Stephen Curry, como la consecuencia de no haber jugado bien durante todo el partido.
“No hay que buscarle excusas ni cosas raras. Simplemente no jugamos bien durante los 48 minutos y ellos lucharon todo el tiempo e hicieron mejor las cosas”, declaró Curry, al concluir el partido en el que volvió a ser el máximo encestador del equipo, al conseguir 28 puntos, siete rebotes y cinco asistencias.
Curry, que jugó 35 minutos después de que la noche anterior tuvo que hacer frente a un partido de doble prórroga ante los Celtics de Boston, dijo que el cansancio podría haber influenciado algo en el rendimiento individual, pero el problema estuvo en el colectivo.
“Ellos hicieron un gran partido como equipo, tuvieron siempre mentalidad ganadora y lucharon”, valoró el jugador, que anotó 10 de 21 tiros de campo, incluidos dos de ocho triples.
Sin embargo, la derrota no les ha impedido tener ya la mayor racha de triunfos seguidos al comienzo de temporada en la historia del deporte profesional de Estados Unidos, y la segunda con 28 victorias consecutivas al sumar las últimas de la pasada.