ESTAMBUL. Cuatro soldados turcos resultaron heridos hoy en un ataque con morteros, atribuido al grupo terrorista Estado Islámico (EI o Dáesh) en un campo de entrenamiento de fuerzas iraquíes cerca de Mosul, confirmó el ejército turco.
El ataque tuvo lugar a las 15.52 horas local, durante enfrentamientos entre militantes de Dáesh y las milicias kurdas conocidas como Peshmerga, informa el Estado Mayor turco en un comunicado hecho público en su web.
Durante estos combates, un proyectil tipo katiusha cayó en el área reservada a los soldados turcos en el cuartel central de las fuerzas suníes en Bashika, un municipio situado a una veintena de kilómetros al noreste de Mosul.
Tras verificar la procedencia del proyectil desde una posición del Dáesh, los militares turcos respondieron con fuego de mortero.
El primer ministro turco, Ahmet Davutoglu, confirmó que el proyectil del grupo yihadista, además de herir a los cuatro soldados turcos, acabó con la vida de un oficial iraquí.
Una nota del Ministerio turco de Asuntos Exteriores, difundida momentos antes, informó de que han fallecido dos milicianos voluntarios iraquíes, de los que uno tenía rango de oficial, y que otros cuatro fueron heridos.
Turquía mantiene instructores militares Bashika desde marzo y a inicios de diciembre envió un refuerzo de unos 600 soldados con una veintena de tanques para proteger a los formadores, lo que suscitó protestas de Bagdad.
Tras varios días de negociaciones, Ankara retiró parte de los militares y varios tanques de Bashika y los trasladó al cercano Kurdistán iraquí, donde mantiene otro programa de entrenamiento de peshmerga kurdos.