El presidente de Estados Unidos, Barack Obama y su familia comenzaron hoy sus vacaciones navideñas en la isla hawaiana de Oahu, donde celebrarán la Navidad y el Año Nuevo entre el sol, las olas y la arena de playas paradisíacas.
El avión presidencial Air Force One aterrizó en la madrugada de este sábado en la base Pearl Harbor-Hickam de Honolulu, mientras caía una ligera llovizna, indicó la Casa Blanca.
Los primeros en salir del avión fueron Obama, ya sin abrigo ni corbata, y su hija menor Sasha, a quienes siguieron la primera dama, Michelle Obama, y Malia, que como su hermana y su madre ya había dejado atrás el abrigo y lucía ropa de verano.
La familia presidencial fue recibida por el comandante de las Fuerzas del Pacífico de Estados Unidos, Harry B. Harris, y su mujer.
Antes de dirigirse a Hawai, este viernes, la pareja presidencial visitó San Bernardino, California para reunirse en privado con familiares de las víctimas del tiroteo en el que murieron catorce personas.
El pasado 2 de diciembre, Syed Farook, de nacionalidad estadunidense, y su esposa, Tashfeen Malik, pakistaní, atacaron un centro asistencial para discapacitados en San Bernardino, mataron a catorce personas e hirieron a más de veinte en un hecho que los investigadores del FBI vinculan con el extremismo islamista.
La visita se alargó hasta la noche, más de las dos horas previstas en la agenda del presidente, quien ha pedido al Congreso en varias ocasiones que aumente el control en la venta de armas para evitar tiroteos masivos.