KABUL. Al menos 68 supuestos miembros del grupo terrorista Estado Islámico (EI) murieron y otros cuatro resultaron heridos en bombardeos de las Fuerzas Aéreas afganas en la provincia de Nangarhar (este), bastión del grupo yihadista en Afganistán, informó hoy a Efe una fuente oficial.
Los ataques aéreos se produje entre la tarde de ayer y el mediodía de hoy hora local en Achin y Chaparhar, dos de los distritos más inseguros en la provincia, dijo el portavoz del gobernador de Nangarhar, Attaullah Khogyanai.
Los bombardeos también destruyeron numeroso armamento y munición del EI, mientras que “fuerzas de seguridad y civiles no sufrieron bajas”, indicó Khogyanai.
El EI está presente en al menos cuatro provincias del este y sur de Afganistán desde hace un año y tiene en Nangarhar su mayor bastión en el país asiático, en distritos como Achin, fronterizo con Pakistán, donde las fuerzas afganas lanzan frecuentemente ofensivas contra este grupo.
La irrupción del grupo yihadista alteró el escenario de guerra de los últimos catorce años en el país y llevó al gobierno afgano a establecer unidades especiales para combatirlo.
El Consejo de Seguridad de la ONU advirtió la semana pasada del riesgo que plantea la presencia del EI en Afganistán.