Antes que Ciudad de los Palacios la Ciudad de México se debería llamar “La Ciudad de los Volcanes”.
A la capital del país la rodean aproximadamente 200 volcanes, por lo que esta condición debería ser un atractivo turístico, y un elemento a contemplarse en el desarrollo de planes de Protección Civil.
A raíz de ese dato, proporcionado por el investigador del Instituto de Geofísica de la UNAM, Juan Carlos Mora, por allá por el 2012, he procurado visitar algunos, he subido otros y leído sobre otros más:
Además del Popocatépetl y el Iztacíhuatl, que se observan desde la capital del país, y en un día despejado y transparente desde el centro de la Ciudad de México, el volcán más emblemático y conocido es el Xitle.
El Xitle es un sitio agradable para visitar, se puede llegar hasta el cráter y, acompañado por un guía, visitar algunos de los tubos de lava. Ver la ciudad desde ese lugar (en su parte más baja hay un cráter conocido por la gente como Xictontle, desde donde se puede apreciar parte de la ciudad) y los bosques del Ajusco, es una experiencia que está a unos 40 minutos del Periférico Sur.
También en la sierra Ajusco, se encuentran otros volcanes, el Malacatepec, el Volcán Pelado, el Teuhtli, el Coauhtzin, el Chichinautzin entre otros.
El Malacatepec, por ejemplo se encuentra entre los bosques del Ajusco y el Pelado se puede observar cuando uno se dirige a Cuernavaca, justo en la parte más alta del trayecto y antes de comenzar a descender hacia la ciudad de la “eterna primavera”. Es el cono más alto que se encuentra al lado derecho.
Desde los bosques de El Ajusco estos volcanes se aparecen como pequeños cerros, pero realmente son, o fueron poderosos.
Un ejemplo: sólo hay que recorrer el pedregal de San Ángel, detenerse en la pirámide de Cuicuilco y observar hacia el Xitle. Desde ahí se dimensionará una imponente montaña cuyo rastro de su última erupción se observa en la roca negra de la reserva Ecológica de Ciudad Universitaria, o que se encuentra a la orilla del Periférico.
La mayoría de los volcanes que se encuentran en la sierra Ajusco son del tipo monogenético, esto es, que hicieron erupción una vez y se apagaron.
Otros volcanes que se pueden observarse desde una avenida o carretera, son el de El Peñón viejo, acabado por las constructoras que extrajeron roca y arena; y el de la Caldera. El primero se aprecia desde la Calzada Zaragoza y el segundo desde la autopista México-Puebla.
P.D. 1 El dato de la irregularidad
A unas horas de que se dé a conocer cuál es la empresa ganadora para asegurar el patrimonio del DF surgen algunas dudas: ¿Cómo es que de un ejercicio presupuestal a otro se decidió cambiar la licitación pública por un proceso de “Invitación restringida a cuando menos tres proveedores”?
Otras dudas se plantean en una denuncia ciudadana recibida el 23 de diciembre a las 13:12 horas, en la Dirección General de Asuntos Jurídicos y Responsabilidades de la Contraloría General del DF, como por ejemplo:
La convocatoria restringida nació en una reunión a la que se citó a los directores generales de la Oficialía Mayor para revisar un proyecto de bases a través de un procedimiento de licitación, no de invitación.
El proceso se observa tan apresurado que la invitación se puso a revisión el pasado 21 de diciembre, pero no así el proyecto, debidamente autorizado por el “Grupo Revisor de Bases”, como lo establece la Ley de Adquisiciones.
Más aún, justo cuando se lleva a cabo un proceso tan apresurado, un video de Anonymus, advierte que en la Oficialía Mayor del DF, se lleva a cabo un procedimiento para designar a la empresa STAR Re, intermediario de reaseguro ¿Será?
Esperemos a ver qué se da a conocer, porque, por lo pronto STAR Re, fue sancionada por irregularidades y prácticas desleales, que implicó la cancelación de dos contratos, uno con la Comisión Federal de Electricidad y otro con la SEP.
P.D.2
Este es el último #LoboSapiens del 2015. Un fuerte abrazo y Felices fiestas de fin de año.