La Federación Internacional de Periodistas (FIP) pidió hoy a la ONU que vele por el cumplimiento de las normas que protegen a la prensa tras un año en el que fallecieron al menos 109 profesionales del sector y estuvo marcado por ataques como el de la revista satírica francesa Charlie Hebdo.
“Una vez más reitero mi llamamiento al Secretario General de la ONU, Ban Ki-moon, y a los responsables de los organismos de la ONU para que hagan cumplir las leyes internacionales que protegen a los periodistas”, señaló en un comunicado el presidente de la FIP, Jim Boumelha, quien destacó el alto precio que pagan los periodistas por hacer su trabajo.
La FIP también recordó el asesinato este año de dos periodistas en la televisión estadunidense WDBJ, en Virginia, a manos de un ex- empleado descontento durante una retransmisión en directo.
“Lamentablemente, ha habido decenas de asesinatos no denunciados y, a menos que el periodista sea un corresponsal muy conocido, el mundo apenas se entera”, aseguró Boumelha, al tiempo que denunció que en numerosas regiones del mundo extremistas, barones de la droga e irresponsables facciones beligerantes continúan asesinando periodistas con toda impunidad a diario.
Según el informe anual de la FIP, al menos 109 periodistas y personal de los medios fueron asesinados en 30 países, así como tres fallecidos de muerte accidental, una cifra ligeramente menor que el año pasado, cuando se produjeron 118 asesinatos y 17 accidentes.
En 2015, el continente americano encabezó la lista de áreas en las que más periodistas fueron asesinados, con 27 víctimas mortales, mientras que Oriente Medio volvió a ocupa la segunda posición, con 25 víctimas mortales.
En tercer lugar figuran Asia y el Pacífico, con 21, un número menor con respecto al año pasado debido a la importante disminución de la violencia en Pakistán.
África, por su parte, ocupa el cuarto lugar, con 19 víctimas mortales, seguido de Europa, con 16.
En Oriente Medio, la FIP ha registrado una escalada de violencia contra los profesionales de los medios por parte de los extremistas en Irak y Yemen, donde han aumentado los asesinatos y los secuestros, sobre todo de periodistas locales que cubren la información de su ciudad, su comunidad y su país.
En América Latina, los asesinatos se produjeron en su gran mayoría a manos de los barones de la droga, quienes operan a través de las fronteras, sobre todo en México, lo que hace correr grandes riesgos a los periodistas que investigan el narcotráfico en la región.
En la región de Asia y el Pacífico, la FIP ha observado una espiral de hostilidad hacia los trabajadores de los medios de comunicación en Filipinas, donde han sido asesinados 7 periodistas, convirtiendo a este país en el lugar más deletéreo de la región.
Entre los países con las mayores cifras en 2015 se sitúan Francia (11) Irak y Yemen (ambos, 10), México (8), India y Filipinas (ambos, 7), Honduras y Sudán del Sur (ambos, 6), Siria (5).
La FIP insta a la ONU a tomar medidas concretas a través de su plan de acción sobre la seguridad de los periodistas y a adoptar una posición firme contra la impunidad de los crímenes de los que son víctimas los periodistas.