NUEVA YORK. Una era terminó para los Gigantes de Nueva York y para la NFL. El entrenador en jefe Tom Coughlin renunció a su puesto tras 12 temporadas y haber conseguido dos Super Bowl para su equipo.

 

Los Gigantes firmaron su tercera temporada perdedora, lo que obligó al veterano entrenador a dar un paso al costado tras una reunión que sostuvo con la directiva. “Les informé que estaba en el mejor interés de la organización que me hiciera a un lado del puesto. Ha sido un honor y un privilegio servir como head coach de Giantes de Nueva York”, informó Coughlin en un comunicado de prensa.

 

“Estoy convencido que el tiempo es correcto para mí y mi familia y, como dije, la organización”, reiteró.

 

El trabajo del entrenador de 69 años estuvo bajo la mira esta temporada pese a que mejoró un poco con respecto a la anterior, sobre todo porque el surgimiento del receptor Odell Beckham Jr. También, ayudó y se reflejó una mejora de juego de su quarterback Eli Manning, quien con 35 pases de anotación obtuvo la mejor marca de su carrera.

 

“Un Trofeo Lombaradi cada cinco años es un logro del que todos nos enorgullecemos”, dijo Coughlin, quien venció a los Patriotas de Nueva Inglaterra en ambos campeonatos de su era. “Obviamente, los últimos tres años no han sido lo que esperábamos y, como head coach, aceptó la responsabilidad por esas temporadas”.

 

Coughlin, quien pasó 15 años en los Gigantes como asistente y entrenador en jefe, llevó al equipo a ganar las ediciones del Super Bowl en 2007 y 2011.

 

Antes de llegar a Nueva York fue el primer entrenador de los Jaguares de Jacksonville, desde el debut del equipo en 1995 y hasta 2002.