BEIJING. China erigió una estatua gigante del controvertido ex presidente, líder comunista y fundador de la República Mao Tse Tung en una zona rural vacía de la central provincia de Henan, tras más de nueve meses de construcción.

 

La estatua de 37 metros de altura y pintada de color dorado, representa al hombre que dirigió China con mano de hierro durante tres décadas sentado y con las manos cruzadas viendo de frente, según reporte del sitio Chanel News Asia.

 

La construcción del gigantesco monumento fue terminada a finales de diciembre, tras nueve meses de trabajo, fue financiada por varios empresarios locales y costó unos tres millones de yuanes, equivalentes a unos 460 mil dólares.

 

Pese a ser culpado de la muerte de miles de personas, Mao sigue siendo una figura respetada en China, como el máximo dirigente del Partido Comunista de China (PCCh), fundador de la República Popular China (PCCh) y por sus ideales del marxismo-leninismo.

 

El presidente actual de China, Xi Jinping, incluso considera a Mao como una “gran figura”, por lo que revivió parte de su retórica y la centralización del poder.

 

Algunos ciudadanos chinos criticaron a través de las redes sociales, la construcción de la enorme estatua, sobre todo porque fue erigida en Henan, centro del hambre en la década de 1950 debido a las políticas de Mao, que se estiman provocaron la muerte de 40 millones de personas.

 

Durante su régimen, el comunismo de Mao otorgó un papel central a la clase campesina como motor de la revolución, planteamiento que difiere de la visión tradicional marxista-leninista de la ex Unión Soviética, que excluía a los campesinos y daba poder a los trabajadores de zonas urbanos.