CARACAS. La oposición, que domina la Asamblea Nacional de Venezuela, se aseguró el miércoles la mayoría de dos tercios al juramentar a tres diputados de su tolda política cuya proclamación fue suspendida por el máximo tribunal del país.

 

El desacato de la orden judicial -emitida tras una demanda de impugnación de la elección de esos legisladores- fue considerado “inconstitucional” por parte de la bancada oficialista, intensificando la confrontación política.

 

La juramentación había quedado pendiente desde el martes, cuando 109 diputados de la oposición asumieron el control del poder legislativo por primera vez en 16 años, en medio de una acalorada sesión en la que reafirmaron su promesa de hacer contrapeso al Gobierno socialista de Nicolás Maduro.

 

Ahora, la opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD) suma 112 diputados, dos tercios de los 167 curules, una mayoría que le permite promulgar o modificar leyes orgánicas, convocar a una Asamblea Constituyente y nombrar a los integrantes de los otros poderes públicos, entre otras prerrogativas.

 

Algunos expertos señalan que la decisión de juramentar a los diputados impedidos -entre ellos, uno oficialista que no asumió el miércoles- pondría en riesgo las decisiones de la nueva Asamblea.

 

Desde la oposición consideran que las decisiones del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), que en la última década ha fallado mayoritariamente a favor el Gobierno, no pueden prevalecer sobre la voluntad de los electores.

 

Pero el oficialismo insiste en que hay que respetar la orden del máximo órgano judicial y adelantó que denunciarán ante el TSJ a la junta directiva de la Asamblea Nacional por desacato.

 

Varios ex candidatos del oficialista Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) presentaron recursos contenciosos contra 10 diputados electos a principios de diciembre. De proceder, deberían repetirse las elecciones en sus distritos.