La caída de los precios internacionales del petróleo desde que inició el año se agudizó este miércoles, cuando la mezcla mexicana de exportación se hundió a niveles no vistos desde febrero de 2004. Esto, frente a noticias provenientes de China, Corea del Norte y Medio Oriente, así de Estados Unidos.
El petróleo bombeado por Pemex se ubicó en 24.75 dólares por barril, una pérdida de 5.75% respecto de la jornada previa y similar a la que golpeó al Brent y el West Texas Intermediate (WTI).
Los temores sobre la desaceleración de China, el consumidor de energéticos más grande del mundo, junto con Estados Unidos, se agudizaron al inicio de la jornada, pues el sector servicios del gigante asiático mostró su menor expansión en 17 meses, pues el Índice de Gerentes de Compra (PMI, por sus siglas en inglés) se ubicó en 50.2 unidades, lo que representa un crecimiento mínimo.
Si el PMI es superior a 50 puntos indica una expansión respecto del mes anterior, mientras que un puntaje menor apunta una contracción.
Además, las preocupaciones de los operadores de materias primas, entre las que se incluye el crudo, se dispararon durante el inicio de la jornada, debido a la información sobre la “exitosa” prueba de una bomba de hidrógeno, (más poderosa que las lanzadas en Hiroshima y Nagasaki en la Segunda Guerra Mundial) por parte del régimen de Corea del Norte, encabezado por el mandatario Kim Jong Un.
El temor por el exceso de oferta también se estimuló debido a que el Departamento de Energía de EU señaló que los inventarios de gasolina crecieron a su mayor ritmo desde 1993, al aumentar 10.6 millones de barriles.
El organismo abundó que las reservas se mantuvieron en máximos que no se veían en casi 80 años para fechas similares, pese a que bajaron 5.1 millones de barriles, lo que apunta que la inundación petrolera del mercado se prolongará más de lo esperado.
Además, las tensiones geopolíticas entre Irán y Arabia Saudita, fundadores de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), complicarán un acuerdo para reducir su producción de cara a la reunión que sostendrán a mediados de año, pese a que otros integrantes como Perú o Venezuela solicitaron bajar el techo de bombeo, que actualmente se ubica en 30 millones de barriles diarios.
El temor de los mercados se centra en que los países de Medio Oriente compitan por ver quién produce más crudo y se queda con la mayor participación del mercado, una vez que Irán pueda exportar de nuevo y no se reduzca la producción mundial de crudo.
Estos factores provocaron que la mayoría de los inversionistas prefiriera apostar sus recursos en el dólar, lo que volvió a fortalecerlo sobre varias divisas.
En México, el dólar interbancario alcanzó ayer su máximo histórico, al ubicarse en 17.5160, lo que representó una ganancia de 1.11% respecto del cierre previo.