BARCELONA. Un test genómico realizado en el momento del diagnóstico de un cáncer de mama no solo establece el pronóstico, sino que predice la respuesta al tratamiento con quimioterapia, según ha demostrado un estudio dirigido por médicos e investigadores del Hospital Clínic y del Idibaps de Barcelona.
El estudio, en el que también han participado investigadores del Vall d’Hebrón Instituto de Oncología (VHIO), en Barcelona (noreste de España) y de la Universidad de Carolina del Norte (Estados Uniods), se publica hoy en la revista BMC Medicine.
Según el trabajo, los test genómicos al hacer el diagnóstico del cáncer de mama permiten identificar la verdadera biología del tumor y proporcionan información valiosa en cuanto al pronóstico de la paciente y la respuesta de su tumor al tratamiento con quimioterapia.
Según explicó el jefe del Servicio de Oncología del Hospital Clínic (Barcelona) y del equipo de investigación Genómica translacional y terapias dirigidas en tumores sólidos del Idibaps, Aleix Prat, el trabajo, trasladado a la práctica clínica, permitiría decidir en un comité multidisciplinario cuál es la mejor estrategia terapéutica y de seguimiento en cada caso concreto.
Prat, que ha coordinado el estudio, recordó que en los últimos años diferentes trabajos han evidenciado que en el contexto del cáncer de mama los datos basados en genómica proporcionan información útil a nivel biológico, pronóstico y predictivo.
Actualmente, los test genómicos se usan de forma seleccionada, una vez se ha hecho la cirugía en pacientes con tumores sensibles a hormonas, para decidir si es necesario el tratamiento posterior con quimioterapia.
El estudio ha evaluado la posibilidad de usar estos test en la práctica clínica en cualquier tipo de cáncer de mama y su utilidad a la hora de predecir la respuesta al tratamiento con quimioterapia y el pronóstico antes de realizar cualquier tipo de intervención.
Los investigadores han evaluado los datos genómicos y clínicos de 957 pacientes con cáncer de mama, una de las mayores series publicadas hasta ahora, para determinar la capacidad de identificar el subtipo molecular del tumor y evaluar su utilidad en predecir la respuesta a la quimioterapia y el pronóstico de la paciente.
Los investigadores han evidenciado que la biología identificada con datos genómicos es la variable más importante para predecir la respuesta al tratamiento y la supervivencia, más allá de las 4 o 5 variables que se utilizan actualmente en la clínica.
“En este estudio hemos visto que incorporar la genómica a la práctica clínica nos ayudaría a clasificar mejor los tumores y a establecer el tratamiento más adecuado”, resumió Prat.
Según el oncólogo, estas plataformas genómicas permiten identificar de forma fiable y reproducible el subtipo molecular de cáncer de mama y, si se hacen en el momento del diagnóstico, predicen la sensibilidad al tratamiento con quimioterapia, así como la supervivencia a largo plazo.
“En la unidad de cáncer de mama del Clínic hemos empezado a incorporar el test en el momento del diagnóstico y, antes de tomar una decisión terapéutica, discutimos el resultado en el comité de cáncer de mama con todos los especialistas”, según Prat.
El estudio abre nuevas vías de investigación en cáncer de mama, ya que “en estos momentos estamos evaluando cómo los cambios genómicos durante el tratamiento de quimioterapia o con fármacos biológicos novedosos nos pueden ayudar a predecir mejor la respuesta y la supervivencia de los pacientes”, agregó Prat. DM