KABUL. Al menos siete personas murieron, seis de ellas civiles, y otras 28 resultaron heridas hoy en un atentado suicida cerca de la embajada de Rusia en Kabul, informaron a EFE fuentes oficiales.
La oficina de prensa de la misión diplomática confirmó que el suceso, que causó también la muerte del atacante, tuvo lugar “cerca del recinto de la embajada”, pero “toda la plantilla está segura” y no hubo “ningún daño dentro” de las instalaciones.
El viceministro de Interior para asuntos de Seguridad, Mohammad Ayub Salangi, confirmó en su cuenta de Twitter que seis civiles perecieron en el ataque, entre ellos cuatro mujeres.
El portavoz adjunto del Ministerio del Interior afgano, Najib Danish, dijo que los heridos son también civiles y afirmó que tras la explosión ardieron varios vehículos en la zona, que fue acordonada por fuerzas de seguridad.
“El ataque tuvo lugar en una hora punta cuando empleados gubernamentales y gente corriente volvían a sus casas de oficinas y lugares de trabajo en una de las carreteras más transitadas, cerca de la embajada rusa y del antiguo parlamento”, relató el portavoz.
Un oficial de las fuerzas de seguridad afganas, que pidió el anonimato, afirmó que el ataque se produjo a “solo 15 o 20 metros” de las instalaciones de la sede diplomática.
La explosión se escuchó en gran parte de la capital afgana, incluso a más de diez kilómetros de distancia del lugar.
Este atentado se produce después de varios ataques en las últimas semanas en Afganistán contra delegaciones diplomáticas.
La semana pasada, diez personas murieron y siete sufrieron heridas en un asalto al consulado de Pakistán en Jalalabad, en el este de Afganistán, que fue reivindicado por el grupo insurgente Estado Islámico (EI).
A comienzos de mes, el consulado de la India en la ciudad afgana de Mazar-i-Sharif (norte) fue blanco de un ataque en el que murieron cinco personas, los cuatro atacantes y un policía, tras 25 horas de enfrentamiento.
En diciembre, un ataque talibán contra una casa de huéspedes y la embajada de España en Kabul acabó con la muerte de dos policías españoles, cuatro agentes afganos, dos civiles y los cuatro asaltantes. DM