Luego de que se elevó de la fase 2 a 3 la alerta amarilla respecto a la actividad del volcán Popocatépetl, los cuerpos de emergencia del Distrito Federal se reportaron preparados ante la posibilidad de que las fumarolas deriven en una caída de cenizas en cualquier parte de la capital del país.

 

Las cuatro entidades con el más de alto riesgo lanzaron sus respectivas alertas y efectuaron las labores respectivas ante un cambio en el comportamiento del volcán.

 

En entrevista con 24 HORAS, el titular de la Secretaría de Protección Civil del Distrito Federal, Elías Miguel Moreno Brizuela, subrayó que una eventual erupción violenta del volcán afectaría de forma primaria a poblaciones cercanas al volcán en los estados Puebla y Morelos, las cuales podrían ser alcanzadas incluso por material incandescente.

 

Sin embargo, precisó que para la capital del país también existen riesgos, sobre todo en relación con la ceniza que pudiera caer y que dependiendo del volumen, puede resultar dañina tanto para la salud como para la infraestructura urbana.

 

En este contexto, señaló que el Gobierno del Distrito Federal (GDF) mantiene una comunicación constante con el Cenapred  para el monitoreo de la actividad volcánica, la emisión de posibles fumarolas de  gran intensidad y la dirección del viento.

 

Moreno Brizuela señaló que las dependencias capitalinas de las áreas de Protección Civil, Seguridad Pública, Agua y Salud tienen ya un protocolo de actuación, dependiendo de la situación que pudiera presentarse.

 

En caso de que se presentara caída de cenizas, apuntó que la principal recomendación es tratar de limpiarla de inmediato, sobre todo para evitar que se introduzca en coladeras. De los techos de viviendas precarias también es importante retirarla ya que si se moja, adquiere peso y se vuelve una masa similar al lodo.

 

“Y bueno, si hubiera el caso de que llegue a caer ceniza de forma considerable, es importante que niños pequeños y adultos mayores, así como enfermos de corazón o pulmones se queden en sus viviendas, y para el resto de la gente que se use cubrebocas”, indicó.

 

Por otro lado, el Gobierno de Puebla informó que realizó una supervisión de las 10 rutas de evacuación que  se encuentran habilitadas para la población que vive más cerca del volcán, y se hizo reparto de tapabocas. Además, se establecieron albergues temporales para el caso de que se sea necesario llevar a cabo evacuaciones selectivas.

 

Los gobiernos del Estado de México,  Morelos y Tlaxcala se reportaron también listos en el caso de que haya que responder a una emergencia, y con personal suficiente para atender a la población en riesgo.

 

Hasta el cierre de esta edición, la Secretaría de Gobernación, a través del Cenapred, mantenía el semáforo de supervisión del Popocatépetl  en Amarillo fase 3, pese a que se reportó un leve descenso en la actividad del coloso.

 

“El gobierno federal cuenta con todos los recursos económicos, logísticos y humanos para atender cualquier contingencia en torno al volcán”, declaró el titular de la Segob, Alejandro Poiré.

 

Zonas de alto riesgo (hasta 15 km. del cráter). Caída  de lava/derrumbes/deslaves/cenizas intensas

 

Puebla: San Nicolás de los Ranchos (localidades como Santiago Xalitzintla); Atlixco (San Pedro Benito Juárez); Huejotzingo; Tuianguismanalco; Hueyapan; Calpan (Ozolco).

 

Estado de México: Amecameca (localidades como Paso de Cortés, San Pedro Nexapa, Tlamacas, Altzomoni); Ozumba y Zacualpan.

 

Morelos:Tetela del Volcán (localidades como Tlamalayoacan,Tlaquexchpanco) y Yecapixtla.

 

Fuentes: Sedena, UNAM, Segob