MELBOURNE. El británico Andy Murray, segundo favorito, venció por 6-4, 6-4 y 7-6 a Bernard Tomic, la última promesa australiana en el Abierto de Australia y alcanza por séptima vez consecutiva los cuartos de final del torneo.
En dos horas y media, el número dos del mundo sentenciaba en tres mangas un nuevo triunfo a su favor ante Tomic. Murray no ha perdido ninguno de los cuatros partidos que ha disputado contra el australiano, el anterior el año pasado en las semifinales de la Copa Davis, cuando ganó por 7-5, 6-3 y 6-2.
En el primer set hubo hasta cinco “breaks” en los primeros ocho juegos, dos para el australiano y tres para el escocés, que se llevó el parcial por 6-4 en 47 minutos.
El encuentro no cambió en el segundo set, que se inició con tres roturas de saque consecutivas, dos para Murray y otra para Tomic, pero a partir de ahí Murray mejoró su servicio, sobre todo con el segundo saque, con el que ganó el 55% de los puntos y sin darle opciones a Tomic cerró el segundo set con el mismo resultado.
La tercera manga empezó a favor del tenista local, que no bajó la presión en ningún momento. Eso y la irregularidad del británico en el primer servicio hizo que el set se decidiera en el desempate, en el que Murray aprovechó los errores del rival para alzarse con la victoria en el encuentro.
El mejor tenista británico tratará de confirmar su presencia en semifinales ante el español David Ferrer, octavo favorito, que superó al estadounidense John Isner, décimo cabeza de serie, en tres mangas (6-4, 6-4, 7-5).
“Estoy preparado para la siguiente ronda, aunque va a ser un partido duro. David Ferrer lleva jugando unos partidos muy buenos y no va a ser sencillo, me lo pondrá difícil. Es uno de los mejores jugadores del circuito”, aseguró Murray en la pista al terminar el encuentro.
El escocés de 28 años continúa con su búsqueda del primer Grand Slam de la temporada, después de alcanzar la final cuatro veces (2010, 2011, 2013 y 2015).