Nueve de cada diez objetos hechos por el hombre que orbitan la Tierra son literalmente basura, de acuerdo al último reporte sobre el tema con cifras al 31 de diciembre pasado.

 

En total sumaban 17 mil 472 objetos hechos por el hombre en torno a la Tierra al último día de 2015, de los cuales mil 442 estaban operando y el resto, 16 mil 30, 91.74 por ciento, era basura de todo tipo y tamaño, incluidos dos mil 689 satélites inactivos.

 

Los objetos espaciales considerados como basura pertenecen en su mayoría a Rusia con seis mil 169, mientras Estados Unidos tiene cuatro mil 878 y China tres mil 645.

 

En materia de satélites, los más numerosos sin importar su situación operativa pertenecen a Estados Unidos con 542, seguido de China con 163 y 139 pertenecen a Rusia.

 

El conteo fue elaborado por los especialistas del centro de balística del Instituto Central de Investigación de Máquinas (TsNilmash), adscrito al instituto espacial ruso (Roscosmos), señaló un despacho de la agencia Itar Tass.

 

La divulgación del estudio ruso coincidio con el noveno aniversario del experimento que más basura espacial ha producido desde que el hombre comenzó su incursión en el espacio exterior, el cual fue realizado por China.

 

El 11 de enero de 2007 China destruyó de manera intencional su satélite climatológico Fengyun-1C, el cual ya estaba fuera de operación, a través del disparo de un misil balístico.

 

Estimaciones de diversos gobiernos ubican en tres mil 400 el número de fragmentos producto de la colisión, la mitad de los cuales seguirá dando vueltas a nuestro planeta en 2027, recordó el sitio especializado space.

 

Mallory Stewart, subsecretaria asistente para nuevos retos de seguridad del Departamento estadunidense de Estado, dijo en un evento que recordó el hecho, que se trató de una irresponsable conducta.

 

Se trató de un experimento en el marco del desarrollo de armas antisatélite que lleva a cabo China, y el cual fue seguido de ensayos similares en 2010, 2013 y 2014, pero ninguno de la magnitud del sucedido hace nueve años.

 

La funcionaria estadunidense indicó que la prueba china de 2007 generó un sexto de todos los desperdicios que pueden ser detectados en las pantallas de radar.