OAXACA DE JUÁREZ. El obispo auxiliar de la Arquidiócesis de Antequera, Oaxaca, Gonzalo Alonso Calzada Guerrero, aseguró que ni el arzobispo José Luis Chávez Botello ni la Iglesia Católica han encubierto al sacerdote Gerardo Silvestre Hernández, a quien integrantes del Foro Oaxaqueño de la Niñez (FONI), acusaron de haber abusado por años de más de cien niños indígenas en las diferentes comunidades en donde prestó su servicio sacerdotal.
Luego de la misa dominical de medio día, el obispo reiteró que si existen irregularidades que se castigue.
“No es a través de los medios de comunicación como se deben hacer las denuncias, para eso están las instancias correspondientes, como los ministerios públicos y jueces, a quienes se les tienen que presentar pruebas”, aseguró.
Señaló que por una denuncia de abuso el padre Gerardo Silvestre Hernández enfrenta un proceso judicial.
“No se desestiman estas acusaciones, pero no es a través de los medios de comunicación como se va a juzgar”, sostuvo.
Sobre los párrocos que fueron separados de sus cargos por haber denunciado los abusos del cura ante el arzobispo, comentó que no habían sido separados por este caso, sino por otros que tampoco daría a conocer.
Dando por terminado el tema, manifestó que los valores de la sociedad están en crisis, de ahí que se haya desatado la violencia en Oaxaca.
Ante el proceso electoral, indicó que espera que quien llegue a la gubernatura trabaje a favor de la sociedad oaxaqueña.
“Se tiene a personas con cualidades, con recursos que deben ser a favor del pueblo y se deben dejar de lado los intereses mezquinos o de grupo”, puntualizó.