En el marco del informe por los primeros 100 días de gobierno de Héctor Astudillo Flores, en Guerrero la situación de violencia e inseguridad parece no registrar ninguna disminución, pues ayer un grupo de hombres armados baleó la instalaciones de una comandancia de policía ministerial en Acapulco, mientras que otro grupo de sicarios prendió fuego a 11 camionetas y una vivienda en el municipio de Leonardo Bravo.
Semanas atrás, diversos enfrentamientos, hallazgo de cadáveres y ataques contra civiles marcaron el día a día de varios municipios y localidades del territorio guerrerense. Uno de los casos recientes fue el ataque que un comando perpetró contra la comandancia de la Policía Investigadora Ministerial del sector Coloso, ubicadas sobre la avenida Gran Vía Tropical.
Ayer también se reportó el asesinato de un comerciante, quien fue baleado en calles de la colonia Alianza Popular, en Acapulco, mismo lugar donde el miércoles se reportó el hallazgo de los cadáveres de dos hombres que habían sido estrangulados y maniatados.
Aunado a ello, habitantes de la comunidad de Ojo de Agua, Leonardo Bravo reportaron que un grupo de hombres armados irrumpió en el poblado, y quemaron una casa deshabitada, así como varios vehículos; de igual forma trascendió que pobladores de Yextla, Villa Xóchilt y El Naranjo hicieron denuncias de civiles armados pero hasta el cierre de esta edición no se había emitido una postura oficial de las autoridades al respecto.
Más víctimas del Cundancito
El fiscal general del estado, Xavier Olea Peláez informó que en la comunidad de El Cundancito, municipio de Coyuca de Catalán, donde el sábado pasado se registró un enfrentamiento que dejo al menos nueve muertos, fueron localizados tres cadáveres más que probablemente pudieran tener relación con los hechos de la supuesta fiesta en la que se dieron cita grupos criminales. Don ellos se elevó a 12 el número de fallecidos.
Según el fiscal en el lugar “mataron a gente importante” de los tres cárteles (Caballeros Templarios, el Cártel Jalisco Nueva Generación y el Cártel de la Sierra) que se abrían dado cita. Sin embargo, reconoció que las condiciones geográficas del lugar ha impedido realizar las inspecciones necesarias para determinar el número total de víctimas mortales y posibles involucrados.