No, no es un domingo cualquiera. Es, por excelencia, el evento favorito de los villamelones, incluso más de los que se congregan cada domingo (en temporada), en la Plaza de Toros México. La diferencia para el Súper Domingo es la vestimenta, es decir, no hay código: da igual una gorra o un jersey, el chiste es sumarse a la fiesta que no se reserva el derecho de admisión, ya que todo aquel que tenga ganas de divertirse y pasar algunas horas con los amigos, es bienvenido.
Siendo las 5:29 pm con 55 segundos, podemos dar el conteo oficial, en cinco… cuatro… tres… dos … uno… ¡Todos sabemos de futbol americano! Todos gritamos, celebramos, reímos, hacemos corajes, apostamos, comemos y bebemos; y, contrario a cualquier deporte o espectáculo, el medio tiempo se vuelve casi más importante que los 60 minutos o poco más que dura el juego.
De Peyton Manning conocen poco o nada. La referencia que tienen de Cam Newton es que el universitario Eduardo Herrera festeja los goles como lo hace el mariscal de campo.
Da igual si saben que el evento regresa al estado donde nació hace 50 años, el nombre del trofeo y en honor a quién; cuántos de estos tiene cada equipo o al menos las veces que han llegado al domingo más anhelado. Si es o no el juego que marque el adiós de Manning, da igual, en realidad para la gran mayoría se convierte en un extraordinario pretexto de convivencia.
Fenómeno social y deportivo que ha inspirado al cine para llevar sus proezas e historias a la pantalla grande. Extraordinaria herramienta para, incluso, promover y concientizar la mezcla de razas y creencias.
Un deporte americano para los americanos que ha logrado conquistar otros territorios, el nuestro, por ejemplo, que goza de una gran cantidad de aficionados que entienden el juego y lo que significa. Sin embargo, tiene de frente a su más grande enemigo: el soccer. Para nosotros, el futbol; para ellos, football tiene que ver con el suyo, el del ovoide. Y lo es porque, poco a poco, le ha ido ganando terreno. El crecimiento del futbol en Estados Unidos ha sido gigantesco, tan es así que se ha convertido en el deporte más practicado y que goza con una estructura digna de admirarse, claro, pocos sistemas tan efectivos y sólidos como el de la NFL. Una estructura robusta que se mantenido así a pesar de varios golpes.
El fin de semana le pertenece al Super Bowl. Importa poco si Monterrey sigue de líder o Pachuca invicto. Si Guadalajara permanece enlodado con todo y sus seleccionados o América finalmente ganó en casa; que Morelia ganó de la manera más circunstancial o que Dorados tiene de todo menos ese color y que se pasea en la Primera División como auténtico fantasma. De verdad nos da igual que el Veracruz no tenga la bravura que tiene su dueño cuando se trata de entrarle al trompo .
Y que esperanzas de hablar del PGA Tour donde Rickie Fowler, al que señalaran como el jugador más sobrevalorado de la gira, se enfrascara en un duelazo con el japonés Hideki Matsuyama, para definir al ganador del Waste Managment Phoenix Open.
Es domingo, domingo de futbol americano, del Súper Tazón, y yo, como miles de villamelones me entrego al espectáculo. Este servidor se va arrimando al sillón donde pasará las siguientes horas viendo el juego… Lady Gaga estremece con su interpretación del himno nacional…Los dejo.
Nos vemos el viernes en la Grada 24.