Apenas el 26 de enero pasado, a unos días del inicio del Carnaval de Mazatlán, sus campeones, los Venados de Mazatlán, asistieron a la misa de dar gracias luego de conseguir su noveno título de la Liga Mexicana del Pacífico (LMP). Además, pidieron un exitoso paso por el torneo al que asistirían unos días después, la Serie del Caribe. Mismo que ganaron en República Dominicana, luego de dar cuenta de los rivales más potentes de la zona, incluido el anfitrión.
Campeones invictos, con un final digno de una emotiva pieza cinematográfica. Estos Venados pueden medirse por el calibre del hombre que les dio el home run de la victoria: Jorge Chato Vázquez, un culichi que hace un año parecía entrampado en una mala salida de su entonces club (tomateros de Culiacán).
Vázquez había sufrido un intento de asalto junto a su familia a la salida de su hogar. Sin pensar en las consecuencias, El Chato reaccionó en defensa de los suyos y salió de la camioneta en la que viajaba, tiró el primer golpe y, al forcejear, golpeó el marco de la camioneta. Evitó el asalto, pero también se luxó la muñeca, cuando estaba a punto de empezar la Serie Final con los Tomateros, la misma que se perdió y lo peor fue que los tomateros asistieron a la Serie del Caribe, en la que perdieron la Final ante los Vegueros de Pinar del Río (Cuba).
El jugador salió de aquellos Tomateros y el domingo logró la revancha. Lo hizo en el equipo que prácticamente construyó Juan José Pacho, nada menos que el manager con más triunfos en la historia moderna de los Venados (ganador ya de su segunda Serie del Caribe). En un equipo sí, multicultural: con los estadunidenses Chris Robinson (MVP de la Serie del Caribe en 2014), Cyle Hankerd, Eddie Gamboa; y hombres de la calidad del antillano Yuniesky Betancourt o los dominicanos Jeremías Pineda y Olmo Rosario, pero con una “M” gigante en la gorra de Mazatlán; de México, es ahora dueño de la zona del Caribe una vez más.
México, la potencia regional
Con el triunfo de los Venados de Mazatlán, se consolidó el dominio de los mexicanos en la Serie del Caribe sin importar que Cuba haya regresado. Desde hace seis años, las escuadras tricolores han ganado en cuatro oportunidades.
La racha comenzó en 2011 con los Yaquis de Ciudad Obregón. Al siguiente año, los Leones del Escogido de la República Dominicana fueron campeones, pero en 2013, los Yaquis recuperaron la corona mexicana, y los Naranjeros de Hermosillo la consiguieron en 2014. Todavía en 2015 los Tomateros de Culiacán llegaron a la Final, pero la perdieron ante el representante de Cuba.
Cubanos desertaron al final de la Serie
Yulieski Gurriel, de 31 años, y su hermano Lourdes, de 22, dos de las principales figuras del beisbol cubano, desertaron en República Dominicana, tras concluir la Serie del Caribe en Santo Domingo.
Ambos peloteros abandonaron la selección cubana después de que su país fuera eliminado el sábado de la Serie del Caribe, que ganó México.
Yulieski, considerado una de los peloteros cubanos con más capacidad para jugar en las Grandes Ligas, y su hermano Lourdes, quien ha recibido elogios por su talento, dejaron el equipo en el mismo hotel donde se hospedaban en la capital y aunque la seguridad de la selección quiso detenerles, no pudo hacerlo.
Una vez que inició la Serie del Caribe de Beisbol, que se celebró en suelo dominicano entre el 1 y el 7 de febrero, los directivos de la delegación cubana denunciaron que los jugadores de Ciego de Ávila estaban siendo “asediados” por varios “personajes” vinculados al “robo de atletas”, quienes han insistido en incrementar su labor incluso en el propio hotel donde se hospedaba el equipo en Santo Domingo.
Cuba se reintegró en 2014 a los países que disputan la Serie del Caribe, lo que incrementó a cinco los conjuntos participantes, junto a República Dominicana, Puerto Rico, Venezuela y México.