Se fue con 10, 10 puntos más para Kobe Bryant; el número dice mucho, quizá bajo y superfluo en el baloncesto, pero perfecto y de genio en el contexto. Es el número del mago, no de Bryant, acostumbrado a portar el 24 en frente y espalda, sino el que redondea una carrera plena, de 18 apariciones en el All Star Game, el de un último triunfo en el partido que le abrazó en 18 ocasiones, y en el que llevó a la Conferencia del Oeste a ganar 196 a 173 al Este de LeBron James.

 

La presentación no pudo ser más emotiva para el eterno jugador de los Laker de Los Ángeles: con Magic Johonson, una leyenda, presto a presentarlo y dedicarle unas palabras profundas. “Primero, queremos agradecer a Toronto y Canadá este gran fin de semana que nos ha ofrecido. Kobe nos ha bendecido con 20 increíbles años. Nos ha brindado numerosos récords: el máximo anotador del All Star, el que más votos ha recibido, el que más tiros de campo ha conseguido… Nos ha regalado cinco anillos en su carrera con los Lakers“, dijo Magic sobre la magia del también llamado Mamba Negra.

 

El resto fue una fiesta para Bryant. Poco menos de 26 minutos en la duela, seis rebotes, 10 puntos y mucha, pero mucha energía, pese a estar lejos de sus mejores días. A Kobe Bryant lo mantuvo activo su alta competitividad; qué importaron sus lesiones, Bryant, como ayer, se las arregló para estar a la altura de las circunstancias y dar batalla.

 

Ayer lo volvió a hacer, aunque eso sí, muy lejos de los líderes anotadores de su Conferencia: Russell Westbrook convirtió nada menos que 31 puntos y ganó ocho rebotes, Stephen Curry hizo 26 y ganó seis rebotes.

 

Y ni hablar de la diferencia en lo personal con los 41 puntos de Paul George que encestó nada menos que 41 puntos para la Conferencia del Este, aunque Bryan no se quedó lejos de LeBron James y sus 13 puntos.

 

Con semejante despedida, podría pensarse que el resultado era lo de menos en la casa de los Raptors, no con Kobe Bryant en la duela, un ganador, que con el nivel suficiente o no, prefirió pasar a la historia como vivió 20 años en la NBA, con la victoria de su lado