En lo que va del siglo XXI, el porcentaje de mexicanos que se declara católico descendió de 87.27% a 82.71%, lo cual ha sido aprovechado por cultos como los protestantes y los no judeo-cristianos, los cuales absorbieron el porcentaje de creyentes que abandonaron el catolicismo, según números del INEGI.
Así, mientras que en el año 2000 las religiones diferentes a la católica sumaban 8.87%, una década después llegaron a 12.6% de la población de nuestro país. El resto (4.69%) son ateos.
Este crecimiento se ve también en el número de asociaciones religiosas registradas ante la Secretaría de Gobernación. En febrero de este año la dependencia contabilizó a ocho mil 581 agrupaciones religiosas, de las cuales 58% se autodenominaba evangélica, 39.02% católicos; 1.98% otro tipo de protestantes y 1% como no judeo-cristiana.
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Para Alejandra Aguilar, investigadora del Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social (CIESAS), esta migración de católicos hacia otros cultos tiene que ver, por un lado, con un alejamiento de la Iglesia Católica como institución, y por otro, la búsqueda de opciones espirituales más cercanas a la tierra.
“Es una búsqueda de las clases medias urbanas, educadas, que están buscando una espiritualidad distinta, pero que al mismo tiempo esté basada en algo que parezca más real, y una cosa que parece real son estas tradiciones indígenas que están ancladas en el tiempo, han sobrevivido, tienen una espiritualidad más arraigada a la tierra, y que produce personas menos conflictuadas con su sociedad, o al menos son los imaginarios de las clases medias”.
Según el INEGI, el segmento de religiones que no se desprenden de la tradición judeo-cristiana alcanzó 5% en el último censo religioso. Además, en el registro de asociaciones religiosas de la Secretaría de Gobernación hay ocho consideradas como Nuevas Expresiones y 17 de origen oriental.
Aguilar añadió que en el país más que una religión católica hay una cultura católica, es decir, que pese a que ocho de cada 10 mexicanos se declaran católicos en realidad muchos creen en cosas como el tarot, el yoga y hasta los horóscopos, cuando están prohibidos por su religión.
Otra muestra es la gente que abandona el catolicismo pero sigue creyendo en Jesús, como en las religiones protestantes, que pese a creer en el mismo Dios, la forma de profesar su fe es distinta.
Un ejemplo jalisciense
Un ejemplo de ello es la Iglesia de la Luz del Mundo, culto que nació en la primera mitad del siglo pasado, pero que en las últimas tres décadas ha crecido de manera importante hasta alcanzar, según datos de la misma asociación religiosa, cerca de los dos millones de fieles.
Eliezer Gutiérrez, vocero de la Iglesia de la Luz del Mundo, aseguró que este crecimiento se debe al trabajo que realiza la organización desde el punto de vista pastoral, esto bajo la guía de Naasón Joaquín García, presidente internacional del culto religioso, que tiene su sede en Guadalajara.
De ejemplo, puso la ceremonia que realizaron el pasado 14 de febrero, donde en 50 países bautizaron a 50 mil personas bajo las creencias de la Luz del Mundo.
Tan sólo en México fueron mil 500 personas, en una ceremonia que coincidió con la misa del papa Francisco en Ecatepec, aunque Eliezer aseguró que fue coincidencia el empalmar ambos eventos religiosos, pues ellos no quieren competir con los católicos ni con otra religión.
“En la parte de misioneros se enviaron más de dos mil 500 misioneros al mundo en agosto, en este momento hay más de 15 mil misioneros en México esperando a salir a otros países. Éste impulso a la evangelización ha generado la cantidad de bautismo que hemos tenido”, aseguró.
Estos trabajos de evangelización también se ven en los datos que tiene esa Iglesia, pues de los dos millones de fieles que tienen registrados, 80% son convertidos y sólo 20% heredo la fe de su familia.