Todo está listo para la entrega número 88 del Oscar, y algunas de las preguntas que todo mundo se hace, al menos de este lado del Río Bravo, son: ¿Podrán repetir triunfos El Negro Iñárritu y el Chivo Lubezki?, ¿la Academia de Cine de EU querrá quitarse un poco de la controversia por el #OscarsSoWhite y premiará dos años consecutivos a latinos, y más específicamente, a mexicanos?, ¿por fin ganará DiCaprio la estatuilla que tanto se le ha negado?, ¿hará historia Lubezki como el primer cinefotógrafo que gana tres años seguidos?, ¿reconocerán al trabajo de Martín Hernández como superior al de Mad Max y Star Wars? La respuesta está a sólo unas cuantas horas de ser conocida, así que, sin más, aquí les comparto mis predicciones (en algunas categorías) de lo que creo que va a pasar en la ceremonia, que será conducida por Chris Rock:
Mejor Película
La competencia real está entre The Revenant: El Renacido y En Primera Plana. No creo que La Gran Apuesta pueda ganar, pues si bien está muy bien dirigida, la historia es un tanto confusa. Aquí creo que Iñárritu va a hacer historia al convertirse en el primer cineasta que gana dos años seguidos el Oscar a Mejor Película. Lo único que tiene en su contra es que puede ser considerada como demasiado violenta o realista para los estándares de la Academia. Si no es la de El Negro, será sin duda la de Tom McCarthy. El caballo negro podría ser Misión Rescate, pero la no nominación a Ridley Scott como director le resta posibilidades.
Mejor Director
La Academia se puede querer “lavar las manos” premiando, por tercer año consecutivo, a un latino (y mejor aún, a un mexicano) y decir que sí existe la diversidad en sus elecciones. Iñárritu no necesita de política para ganar el premio, pues su trabajo es el más demandante y que mayores exigencias tuvo de los cinco nominados. Sacó adelante un proyecto que estaba destinado al fracaso y eso lo aprecia la Academia. Creo que cualquier otro resultado que no sea el segundo Oscar seguido para Iñárritu sería una gran, gran sorpresa.
Mejor Actor
A muchos no les gustó La Chica Danesa y consideran que el trabajo de Eddie Redmayne está sobrevalorado, que es una actuación “hecha para ganarse el Oscar”. No lo veo así. Creo que Redmayne realiza un trabajo demasiado fino, emotivo, pero ni así será suficiente para arrebatarle el premio a Leonardo DiCaprio, que merecía la estatuilla desde hace un par de años, con El Lobo de Wall Street. Y le va a deber el haberse ganado el Oscar a un mexicano.
Iñárritu es un extraordinario director de actores, y para muestra el hecho de que en todas sus películas al menos uno de sus protagonistas siempre está nominado. Aquí tiene a dos, junto con Tom Hardy, pero a esta estatuilla ya le pueden ir grabando desde ahorita el nombre de DiCaprio, quien física, emocional y mentalmente fue exigido como nunca por el mexicano.
Mejor Actriz
La batalla de tres jóvenes actrices contra dos veteranas. De las primeras, Jennifer Lawrence no debería estar nominada. Es buena actriz, pero en Joy no tiene precisamente su mejor trabajo. Saoirse Ronan igual, siento que le falta presencia escénica, aunque saca bien adelante su trabajo en Brooklyn. De las veteranas, Blanchett ya tiene dos premios, aunque pudiera ser que la Academia quiera ser políticamente correcta y reconocerla por interpretar a una lesbiana. Y Charlotte Rampling tiene su reconocimiento con la nominación. Este Oscar va a ser para Brie Larson, pues es la que más trabajo emocional requirió para mostrar las diferentes etapas por las que atraviesa su personaje, además de que trabajar en un espacio cerrado (o dar la sensación de claustrofobia que existe en La Habitación) no es nada sencillo. Un justo reconocimiento para una joven actriz que habrá que seguir en el futuro.
Mejor Actor de Reparto
Si a En Primera Plana no le van a premiar con muchas cosas, uno de los que podría ganar es éste, pues Ruffalo se transforma física y emocionalmente en un aguerrido periodista que lucha por desenmascarar a los sacerdotes pederastas de Boston. Pero siendo honestos, a la Academia le encanta esta categoría para reconocer a varias de sus viejas figuras, por lo que no sería nada raro que sea Sylvester Stallone quien se lo lleve por su trabajo en Creed. Además, coincide con que hace 40 años Stallone obtuvo su única otra nominación, por Rocky, y ahora cierra el círculo de la historia de un personaje icónico para el cine estadunidense, tanto que Rocky ganó el Oscar a Mejor Película en su momento. Creo que lo ganará y será uno de los momentos emotivos de la ceremonia, con el público de pie y un Stallone conmovido. Muy de guion de feel good movie de Hollywood.
Mejor Actriz de Reparto
Junto con su amigo DiCaprio, Winslet era la eterna nominada que nunca ganaba, hasta que se le hizo justicia en 2008 por The Reader. Al ya tener un Oscar en casa, le abre camino a una generación más joven, representada por el extraordinario trabajo de la sueca Alicia Vikander en La Chica Danesa, quien además tuvo un año espectacular con Ex Machina y El Agente de CIPOL. En realidad ella debería estar nominada a Mejor Actriz, pues tiene el mismo o hasta más tiempo en pantalla que Eddie Redmayne y, sin su trabajo, este último no habría lucido. Vikander interpreta a una mujer poco usual, pero además con un gran amor hacia su pareja, de quien sólo desea que sea feliz. Y lo logra con creces, en una de las actuaciones más finas y exquisitas del año.
Mejor Fotografía
Si hay un Oscar que esté cantado es el de Emmanuel Lubezki. El Chivo no sólo es el mejor cinefotógrafo del mundo, sino uno que ha impuesto un estilo que muy pocos logran igualar. Es capaz de hacer posible lo imposible en la pantalla. Filmar sólo con luz natural no es nuevo, pero la manera en que lo hace el Chivo es simplemente espectacular. Más allá de que sea mexicano o no, Lubezki en realidad es como de otro planeta. La única manera de que se lo arrebaten es porque los de la Academia digan: “¿Cómo vamos a premiar tres veces seguidas a un mexicano?”. Pero eso no va a pasar. Lubezki puede ir afinando su discurso de agradecimiento desde ahorita.
Mejor Edición de Sonido
El año pasado, el filme bélico y súper gringo Francotirador le arrebató a Martín Hernández y compañía el Oscar a la Mejor Edición de Sonido, pero este año el diseño de audio que realizó para The Revenant es simplemente impecable. Tiene una mejor competencia que el año pasado, particularmente con cintas de acción como Mad Max y Star Wars: El Despertar de la Fuerza, pero gran parte del éxito del filme de Iñárritu se basa en dos elementos principales: las imágenes de Lubezki y el audio de Hernández. Así que la revancha para Martín es suya. Este año se lleva el premio a casa.
Mejor Música Original
Un eterno nominado (Thomas Newman) y dos sólidos compositores contemporáneos (Burwell y Johannsson), compiten contra dos enormes leyendas del cine: Ennio Morricone y John Williams. El primero ha sido nominado en seis ocasiones y nunca ha ganado, y todo mundo da por hecho que este año la Academia intentará “reparar” ese error al reconocer al maestro italiano de 87 años de edad.
Si gana Morricone, será el perfecto ejemplo de “la persona correcta, en el año equivocado”. Morricone debió haber ganado ya no uno, sino varios Oscares por su trabajo en filmes como La Misión, Los Intocables, Cinema Paradiso o El Bueno, el malo y el feo, pero siempre se lo han negado. Su trabajo en The Hateful Eight es destacado, pero no es precisamente el más rico en cuanto a temas, orquestación y colores musicales.
Por otro lado, Williams es parte de la realeza del Oscar. Ha ganado cinco (aunque debería tener mínimo un par más) y es la persona viva con más nominaciones en la historia, con 50. Su trabajo para la nueva entrega de Star Wars es lo mejor que ha realizado en al menos una década, con nuevos temas, grandes orquestaciones y una riqueza que pocos tienen. Pero ya tiene cinco estatuillas y Morricone ninguno, así que será la hora de reconocer al gran maestro italiano.
La 88 entrega del Oscar ha llegado y el talento mexicano está listo para demostrarle al mundo que los premios anteriores no fueron casualidad, sino ganados a pulso. Así que corran las apuestas…