ZURICH. Salman bin Ebrahim Al Khalifa y Gianni Infantino, un jeque bahreiní y un abogado suizo, son los dos grandes favoritos para suceder a Joseph Blatter como presidente de la FIFA, en las elecciones que se celebrarán hoy en Zurich, en las que el voto africano puede decidir tanto como las “traiciones” de última hora.
Por primera vez en su historia, cinco candidatos optan a la presidencia de la FIFA en unas elecciones: Al Khalifa, presidente de la Confederación Asiática; Infantino, secretario general de la UEFA; el príncipe jordano Alí bin Al Hussein, el francés Jerome Champagne y el sudafricano Tokyo Sexwale.
Los cinco obtuvieron su condición de candidatos tras superar el examen de integridad al que les sometió el órgano de instrucción de la Comisión de Ética, el pasado 9 de noviembre. Una prueba que trata de evitar conflictos de intereses y en la que debe quedar constancia de que no han sido condenados “por delito doloso muy grave, ni por faltas penales que supongan violación” del código ético de la organización.
En principio, Al Khalifa cuenta con los 46 votos de Asia y, se supone, que todo África (54), puesto que la Confederación Africana pidió el voto en bloque para él. Pero no está tan clara la disciplina de voto en África, porque Infantino se ha volcado con ese continente. Ha prometido un secretario general africano, cerró su campaña en Robben Island, donde estuvo encarcelado Nelson Mandela, y asegura tener comprometidos la mitad de los apoyos.
Antes de la elección, cada candidato tiene 15 minutos para dirigirse al Congreso.
TAS rechaza urnas transparentes
El Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS) rechazó la petición urgente presentada por el francés Jerome Champagne, candidato a la presidencia de la FIFA en las elecciones de este viernes, quien exigió al organismo del balompié internacional que las cabinas electorales fueran transparentes y que haya “observadores independientes para salvaguardar la integridad del proceso de votación y garantizar el secreto del voto”.